La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha señalado que este miércoles, «el PP tiene la oportunidad de estar a la altura» en lo relativo a la acogida solidaria de menores no acompañados. Este miércoles se celebra en Santa Cruz de Tenerife una Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia en la que está previsto que las comunidades aborden la acogida solidaria de menores migrantes desde zonas con recursos saturados como Canarias.
La ministra ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación en Pamplona que es una «mujer optimista», pero que «las declaraciones invitan al desánimo», ya que desde el Partido Popular «no se han preocupado por conocer la política migratoria del Gobierno». «Lo que estamos viendo es que en 12 comunidades autónomas, la mayoría gobernadas por el PP, a pesar de contar con los fondos necesarios y ser objeto de sus competencias, no están acogiendo a menores no acompañados. Esto demuestra la falta de empatía del PP, que hoy tiene una oportunidad para dar un paso adelante y dejar de abrazar los mensajes xenófobos de Vox. Estamos hablando de una cuestión de Estado y de menores que vienen en situación de desprotección a nuestro país», ha declarado.
Para Saiz, el PP está «desnortado». «Ayer vimos al portavoz Borja Sémper haciendo un alarde de desconocimiento de las competencias de los ministerios. Ahora me explico que desde que estoy en el Ministerio no haya recibido preguntas ni propuestas sobre migración». Según la ministra, lo que la oposición debería hacer es «estar al lado del Gobierno», que tiene «una política eficaz y ambiciosa».
«Lo que no podemos compartir es la oposición del PP que por un puñado de votos está abrazando mensajes xenófobos y racistas que se están escuchando en Europa. Si alguna vez hemos sido tibios con el racismo, ha llegado el momento de poner pie en pared y ser contundentes», ha dicho. Saiz ha comparado a los jugadores de la selección española de fútbol con los menores que llegan a España: «España ha llegado a la final de la Eurocopa fundamentalmente gracias al buen juego de dos jugadores, Lamine Yamal y Nico Williams, que son hijos de personas migrantes y que han compartido las duras experiencias de sus familias. Lo que no puede ser es que demos un trato distinto a los menores no acompañados que el que damos a los héroes de la selección».