Una de las cuestiones centrales de la actualidad de este verano está siendo la inmigración irregular. La situación límite de Canarias y la necesidad de acoger a un gran número de menores ha provocado debates públicos y ha partido gobiernos autonómicos. Cuál es la situación que vive el archipiélago canario, la que directamente de la periferia atlántica lo ha situado en el centro de la escena política nacional.
En las últimas horas se ha conocido un dato significativo. Nunca habían llegado a Canarias tantas niñas solas a bordo de cayucos. La Cadena Ser ha explicado, en base a declaraciones del propio gobierno autonómico, que casi 200 niñas han llegado solas a las Islas Canarias en el presente año 2024. Los trece centros de los cuales dispone la comunidad actualmente acogen a 280 niñas tuteladas, en la mayoría de los casos procedentes de Senegal pero también de Mali o Gambia. Normalmente son niñas de entre seis y ocho años, aunque se han dado casos de bebés y niñas más pequeñas. En las últimas fechas se conoció precisamente la muerte de una niña de tan solo dos años poco después de ser evacuada a un centro hospitalario.
Este cambio de tendencia, según recoge dicha información, preocupa a las autoridades, y se inserta en otra deriva también compleja. Según los datos quincenales del Ministerio del Interior en materia de inmigración irregular en España, 26.585 migrantes han llegado a las costas españolas en 2024, y la inmensa mayoría han desembarcado en algún puerto de Canarias. Los datos indican un crecimiento de casi el 90 % respecto al año pasado, un repunte que se debe particularmente a las llegadas que se produjeron en los meses de enero y febrero, en los que se rozaron las doce mil personas rescatadas.
De hecho, y pese a que ahora la cuestión ha cobrado relevancia nacional, las llegadas irregulares de personas a las Islas Canarias continúan a la baja respecto al pico registrado a principios de año, con 536 personas arribadas al archipiélago en la primera mitad de julio. Desde que comenzó 2024 hasta el 15 de julio, han accedido a Canarias a través de embarcaciones precarias por la que es considerada como una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo un total de 19.793 personas. La cifra, según los políticos canarios, ha llevado al límite la capacidad asistencial y de acogida de las Islas.
En términos generales y según los datos de Interior han accedido a España por vía irregular, tanto por mar como por tierra, 26.585 personas, casi el doble que en 2023, la mayoría por mar (25.349). Las llegadas por vía marítima a la península y las Islas Baleares han disminuido ligeramente, de las 5.781 que llegaron desde el 1 de enero hasta el 15 de julio de 2023 a las 5.537 del mismo periodo de este año, con 32 embarcaciones menos. También han bajado considerablemente las llegadas por mar a Ceuta (de 33 a 13) y a Melilla (de 83 a 6). No así los accesos por vía terrestre a Ceuta: en lo que va de año, han llegado de forma irregular y por vía terrestre a la ciudad autónoma 1.220 personas frente a las 474 que lo hicieron el año pasado. A Melilla, las llegadas por esta vía han sido escasas: 16 desde que empezó el año, 44 menos que en el mismo periodo de 2023.