El pleno del Congreso debate este martes la toma en consideración de la iniciativa de reforma de la Ley de Extranjería para obligar a las comunidades autónomas a acoger a menores extranjeros no acompañados, un texto abocado al fracaso si el PP decide finalmente votar 'no'. La posición del PP es clave ante el 'no' de Junts y de Vox, con lo que la proposición de ley solo comenzará su tramitación si el PP decide al menos abstenerse en la votación.
El debate se celebrará a las 10 de la mañana, dado que es el primero del orden del día, pero no se votará hasta última hora de la tarde, tras el resto de los asuntos previstos en un pleno maratoniano, entre ellos la reforma del sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, la ley de paridad, el decreto anticrisis o los objetivos de estabilidad presupuestaria.
Todos los ojos miran al PP, al que el presidente de Canarias y socio de los 'populares', Fernando Clavijo, le ha pedido que permita que empiece la tramitación de la ley y posteriormente la enmiende. La reforma supone modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería para establecer una acogida solidaria y obligatoria entre las comunidades y aliviar zonas de llegada como Canarias, Ceuta o Melilla cuando la ocupación de sus recursos sobrepase el 150 % de su capacidad.
Pero la dimensión política es mayor, toda vez que el pacto del Gobierno y las comunidades autónomas para el reparto puntual de 400 migrantes alcanzado hace diez días motivó la salida de Vox de los gobiernos autonómicos que compartía con el PP.
En ese contexto, el PP asegura estar «muy lejos» de apoyar el texto, pero no cierra la puerta del todo. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo ha condicionado a que el Gobierno haga «cesiones» a sus «exigencias» en política migratoria y ha endurecido el discurso que vincula inmigración y delincuencia: «Los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle».