El Gobierno y el PSOE han cargado este jueves contra el PP después de que el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, haya amenazado con romper relaciones diplomáticas con España tras la votación en el Congreso promovida por los 'populares' instando al Ejecutivo a reconocer al opositor Edmundo González como presidente electo.
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado que el «interés» del Gobierno «va a ser siempre trabajar para mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano no como otros que se sirven del pueblo venezolano y de los venezolanos para atacar al Gobierno de España». Por otra parte, en declaraciones a la prensa antes de asistir a un desayuno informativo, la portavoz ha explicado que ha hablado con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y este le ha trasladado que la Embajada española en Caracas «está trabajando con absoluta normalidad».
Más contundente se ha mostrado el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, para quien la amenaza de Rodríguez, uno de los hombres fuertes del chavismo, «es la demostración de que la política del Partido Popular, de que todo vale para atacar al Gobierno tiene consecuencias». «En este caso creyendo que atacaba al Gobierno progresista lo que ha hecho ha sido atacar a todas las empresas que tienen relaciones comerciales, que tienen negocios en Venezuela y eso sí que es preocupante», ha lamentado, denunciando la «política de tierra quemada» de los 'populares' que «tiene consecuencias y no son buenas para este país».
Así las cosas, López ha asegurado que no están preocupados con el resultado de la votación de este miércoles en el Congreso. «Hemos perdido una votación que ya sabíamos que no íbamos a sacar adelante por la posición histórica del PNV», ha señalado, esgrimiendo que «de ahí no se puede sacar ninguna consecuencia más que este gobierno sigue aprobando los proyectos».
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela pidió el miércoles a los diputados que aprobaran una resolución para romper relaciones diplomáticas y comerciales con España. «Que se vayan de aquí todos los representantes de la delegación del Gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules (...) Este es el atropello más brutal del reino de España contra Venezuela desde los tiempos en que luchamos por nuestra independencia», sostuvo. En su opinión, el resultado de la votación en el Congreso «es equivalente a una declaración de guerra» contra el pueblo de Venezuela y contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. «Y si no respetan, qué necesidad tenemos nosotros de tener relaciones diplomáticas?», se preguntó.
En este contexto, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha respondido a la Asamblea Nacional de Venezuela que la petición para romper relaciones diplomáticas y comerciales con nuestro país desmostaría que el venezolano es «un régimen que agoniza» y que sería un «comportamiento normal y natural de una dictadura» que ataca a los países que le recuerdan sus carencias democráticas.
Así lo ha sostenido el dirigente 'popular' en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, y ha añadido que se trata de «un comportamiento normal y natural de una dictadura» que Venezuela ataque y sojuzgue «la libertad de sus ciudadanos», a la vez que «señala y se enfrenta» con los países que le dicen «que es una dictadura».
«También son los estertores de un régimen que agoniza», ha agregado el también vicesecretario de Cultura del PP. En este sentido, ha hecho un llamamiento a «intentar entre todos» a que la agonía del régimen de Nicolás Maduro sea «lo más rápida posible» y que «haga el menos daño posible», ya que «Venezuela y los venezolanos merecen un gobierno democrático» y «merecen vivir en un país libre».
Por ello ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que «se sume» y «lidere en Europa el papel que España debe tener en Latinoamérica» porque, en su opinión, cuando algo sucede en Sudamérica «Europa mira a España, no mira a Letonia, no mira a otros países que con todo respeto tienen mucha importancia pero no la influencia en la historia y los vínculos emocionales, culturales, sociales, políticos que tiene España con Latinoamérica».
«España debería de liderar una posición digna también en Venezuela y por eso pedimos y hemos pedido y vamos a seguir exigiendo a este Gobierno que se ponga el primero en la defensa de la libertad y del cambio y la desaparición de Maduro en Latinoamérica», ha añadido Sémper, insistiendo en la necesidad de reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.