El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido este lunes de que la reforma del sistema de financiación autonómica es «imposible de negociar unilateralmente» por cada comunidad con el Estado, porque «toca al hueso constitucional», «y mucho menos en un cuarto a oscuras».
Aznar ha hecho esa referencia a las reuniones bilaterales en la Moncloa entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y los presidentes autonómicos, durante la inauguración del campus anual de la Fundación FAES, que él preside, que se celebra esta semana en un hotel de Madrid. El expresidente del PP ha calificado el acuerdo entre el PSC y ERC para una financiación singular de Cataluña como «una mutación del régimen autonómico» y por ello, ha añadido: «No estamos ante una polémica regional, estamos tocando el hueso constitucional».
Como «está en juego la igualdad de los españoles ante la ley», en su opinión, «entre otras cosas es imposible negociar unilateralmente y mucho menos en un cuarto a oscuras», ha expresado Aznar, que coincide así con la opinión del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien prefiere que los presidentes autonómicos de su partido no alcancen acuerdos bilaterales con Sánchez. Aznar ha advertido de los cada vez mayores deslizamientos a formas liberales, efectos corrosivos de los populismos y tentaciones autoritarias en la Unión Europea, como factores graves del deterioro institucional, para encuadrar ahí que en España «toca amenazar el pacto constitucional y el modelo de Estado autonómico».
Así, ha recordado la frase de Sánchez de que el resto de la legislatura puede gobernar con o sin el poder legislativo, para interpretar Aznar que supone hacerlo «al margen de la institución que lo invistió» y por tanto decir, «sin rubor, que debemos normalizar el coma presupuestario y la eutanasia del Parlamento», lo que es «llevar demasiado lejos el humor negro». «Un Ejecutivo débil abusa, violentando el derecho, de la prima que confiere el hecho de ser Gobierno», ha resumido el exlíder del PP.
Realmente, según Aznar, en España «se gobierna de espalda al Parlamento desde hace más de seis años», por lo que lo de Sánchez de prescindir del Legislativo «no era un anuncio, era una memoria de actividades». «La Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo», ha subrayado el expresidente del gobierno. También ha arremetido contra la colonización institucional, como ha llamado a «la ocupación partidista de órganos que debieran ser independientes» por parte de los socialistas, lo que da «pábulo al bochorno cotidiano». Asimismo, al plan de regeneración democrática de Sánchez, lo ha denominado «la mediatización de la prensa».
Sobre Venezuela, Aznar ha reclamado que «hay que llamar dictaduras a las autocracias» del mismo modo que «hay que llamar presidente electo a Edmundo González», y ha reprochado su actitud a quien «insinúa que se media en pro de una hipotética democratización futura, mientras se ayuda a liquidar la agónica libertad presente» de los opositores a Nicolás Maduro «con coraje». En la apertura del campus han participado también John Bolton, quien fue asesor de seguridad nacional de Estados Unidos cuando gobernaba Donald Trump, y Javier Zarzalejos, eurodiputado del PP y director de FAES, que ha arremetido contra el PSOE por enviar «negociadores de urgencia a Suiza» para verse con «un prófugo», en referencia a Carles Puigdemont, y mantener así el «tambaleante» gobierno de Sánchez.