La noticia de la despedida política de Iñigo Errejón llegaba junto al tsunami producido por ciertas acusaciones anónimas que se han relacionado con el adiós del portavoz de Sumar. Unas publicaciones que Cristina Fallarás, escritora y abanderada del feminismo, compartió en su Instagram, donde suele compartir testimonios de diferentes vivencias.
En el caso de la publicación que se relaciona con el político, se habla de «un político muy conocido que vive en Madrid», por lo que muchas personas asociaron el tema con Errejón, más aún tras su anuncio de despedida de la política.
Ésta es la publicación que aún consta en la cuenta de Fallarás, aunque muchos seguidores apuntan que el post original ha sido borrado:
De hecho, la formación política a la que pertenece, Sumar, ha iniciado una investigación para aclarar qué hay de cierto en esas acusaciones vertidas en redes sociales y sin una relación expresa con Errejón, ya que en ninguno de los casos se ha adscrito directamente al político.
Cabe destacar que Errejón confirmó a Más Madrid que las acusaciones hechas contra él en las redes sociales son ciertas, según informaron a EFE fuentes del partido político. Este jueves, Errejón ha divulgado una carta en la red social X en la que apunta que ha llegado «al límite de la contradicción entre el personaje y la persona», sin dar muchos detalles concretos.
En un mensaje de la red social X, Yolanda Díaz ha señalado: «Esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Íñigo Errejón. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos». La líder de Sumar añade que el compromiso de esa formación «contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones».
La renuncia se produce poco después de que la periodista Cristina Fallarás publicara en su perfil de Instagram un testimonio anónimo en el que se hablaba de un diputado (cuyo nombre no se citaba) al que se definía como «un maltratador psicológico» y de que diferentes usuarios relacionaran ese testimonio con el nombre del ya exdirigente de Sumar y comenzaran a compartir otros relatos.
Al mismo tiempo que la liaban y ardían las calles por un piquito de un impresentable a una jugadora de fútbol, festejando un campeonato del mundo, estaban tapando el tocado de culo de este pogre y sus maltratos a mujeres. Si son de los mios todo vale, sino caña al mono. Vergonya cavallers, vergonya.