Los avisos activado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) han pasado de ser ignorados por gran parte de los ciudadanos, a estar muy presentes y suscitar mucho interés. La tragedia de Valencia, en la que las inundaciones provocadas por una DANA se cobraron la vida de más de 200 personas, ha marcado un antes y un después.
La población ha tomado conciencia de que las alertas implican un riesgo, que se va intensificando a medida que se va pasando de amarillo a naranja, siendo el más elevado el rojo. Éste último es el que representa un riesgo extremo.
Cuando se activa, las autoridades recomiendan a la población que no realicen desplazamientos. ¿Esto implica que no hay que ir a trabajar? La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado este miércoles en su perfil de X que «ante avisos de alerta roja se puede no acudir al puesto de trabajo si hay riesgo para la salud de los trabajadores. Las empresas deberán adoptar todas las medidas para proteger la vida de los empleados».
La vicepresidenta segunda se ha referido al Real Decreto Ley 4/2023, que establece que «en el supuesto en el que se emita por la Agencia Estatal de Meteorología o, en su caso, el órgano autonómico correspondiente en el caso de las comunidades autónomas que cuenten con dicho servicio, un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, y las medidas preventivas anteriores no garanticen la protección de las personas trabajadoras, resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista».
Este jueves, 14 de noviembre, hay varias zonas de España en alerta por fuertes lluvias, entre ellas, gran parte de Málaga, donde las fuertes precipitaciones están causando daños importantes y unas 3.000 personas han tenido que ser evacuadas.