El fuego en la residencia de ancianos y enfermos mentales de Villafranca de Ebro (Zaragoza) ha afectado únicamente a una de las habitaciones del centro, desde la que se ha propagado una gran cantidad de humo en una de las dos alas de las instalaciones, mientras que la otra ha quedado intacta gracias a una puerta cortafuegos.
El inspector jefe de Bomberos y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza, Eduardo Sánchez, ha informado a los medios de comunicación, a las puertas de la residencia, de una sola planta, de las circunstancias en las que se ha producido el fuego, que se ha iniciado en una habitación en la que había un residente.
Ha explicado que las llamas no han salido de esa habitación, pero sí el humo, cuya inhalación suele ser la causa de los fallecimientos en este tipo de sucesos, y que la residencia tiene una puerta cortafuegos que «ha funcionado», con lo que el incendio ha afectado a una de las dos alas, en la que estaban alojados los fallecidos; el resto de edificio ha quedado a salvo.
«Es una de las circunstancias que no quieres ver nunca», ha reconocido Sánchez, quien ha confirmado que el juez ya está llevando a cabo las diligencias oportunas y que serán los servicios sociales del Gobierno de Aragón los que determinarán si reubica a los residentes que han salido ilesos o pueden permanecer en el ala que ha no ha sufrido daños.
Los bomberos recibieron el aviso minutos antes de las cinco de la madrugada y hasta la residencia han desplazado siete vehículos, sanitarios y un autobús en previsión de tener que trasladar a los usuarios, cuya evacuación ya había comenzado, y se han centrado en concluir esa labor y en la extinción del incendio.