Las bolsas han caído a primera hora del viernes en Asia y el dólar retrocede junto con los rendimientos del Tesoro estadounidense mientras los inversores digieren la decisión de un tribunal de apelaciones de mantener en vigor los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un día después de que los mercados se recuperaran tras un fallo que ordenaba suspender la mayoría de ellos.
El Nikkei, de Japón, atraía a los vendedores después de un repunte de casi el 2% el jueves, y el índice, con un gran peso de las exportaciones, experimentaba movimientos exacerbados por el flujo y reflujo en la demanda del refugio seguro del yen.
El Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos, en Washington D. C., restableció temporalmente los aranceles de Trump el jueves tras considerar la apelación del Gobierno estadounidense.
El miércoles, un tribunal de comercio poco conocido emitió su dictamen sobre la base de que Trump se había extralimitado en su autoridad y que los aranceles eran competencia del Congreso, no del presidente. En cualquier caso, altos cargos del Gobierno de Trump dijeron que no se dejaban intimidar y que esperaban prevalecer en la apelación o emplear otros poderes para garantizar que los aranceles se mantuvieran.
El Nikkei caía un 1,1% después de que el yen se apreciara hasta un 2% desde su mínimo del jueves para cambiar de manos hasta 143,45 por dólar. Un yen más fuerte reduce el valor de los ingresos de las empresas japonesas en el extranjero. El Hang Seng, de Hong Kong, se desplomaba un 1,6% mientras los proveedores de Apple caían tras la revocación de los aranceles. Los valores de primera fila de China continental cedían un 0,3%. El KOSPI surcoreano descendía un 0,9%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico, que no incluye Japón, bajaba un 0,6%. «La agenda comercial de Trump sigue viva y coleando, y la batalla legal añade otra capa de incertidumbre», dijo Rodrigo Catril, estratega sénior de divisas del Banco Nacional de Australia. «Lo único que parece más seguro es más incertidumbre», lo que provocará retrasos adicionales en las decisiones de inversión y contratación, dijo.
Esto es el cuento de nunca acabar, este TRUMP SE LE VA LA OLLA, MIENTRAS NO TOQUE EL BOTON ROJO NUCLEAR.