El pleno de mayo del Ajuntament de Barcelona ha aprobado en la sesión de este viernes romper relaciones institucionales con Israel hasta que decrete un 'alto en fuego' «inmediato y permanente» en la Franja de Gaza y levante el bloqueo de ayuda humanitaria.
La proposición ha sido fruto de un acuerdo entre el gobierno municipal y BComú e incluye trasladar a Fira de Barcelona que no haya pabellones del país hebreo o empresas que se lucren de la guerra con Palestina, hecho que también defenderá ERC en un ruego tras dar su apoyo a la medida. La segunda teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, ha reivindicado la voluntad del gobierno para que Barcelona contribuya con «voz firme a la presión internacional para finalizar esta masacre» y que, en sus palabras, Israel frene la ofensiva que está convirtiendo Gaza en un cementerio.
Desde BComú, su líder Janet Sanz ha defendido que la propuesta «no va de ideologías, va de personas» y ha lamentado que la, a su juicio, rectificación de Collboni vaya tarde y ha instado al alcalde a utilizar la poderosa voz de Barcelona para apoyar al pueblo palestino. Por su parte, la líder de ERC, Elisenda Alamany, ha calificado textualmente el conflicto de intolerable, injustificable y criminal: «Lo que está haciendo Netanyahu son crímenes de guerra, es un genocidio», y ha instado al gobierno a que Israel deje de participar en el Mobile World Congress y que el Puerto de Barcelona no permita el paso de buques con armamento para el país hebreo.
Desde Junts, el concejal Damià Calvet ha criticado el «baile macabro de Hamás, Hezbollah y el gobierno de Netanyahu» si bien ha tachado de cínica la ruptura de relaciones con Israel por debilitar las instituciones catalanas mientras, ha señalado, el Gobierno central las mantiene. El portavoz del PP, Juan Milián, ha reprochado a las fuerzas progresistas su «doble vara de medir» en la vulneración de derechos humanos al no condenar a Irán y Venezuela pero sí a Israel, y ha sostenido que animar este tipo de iniciativas aleja a Barcelona de su papel de ciudad abierta y promotora de paz.
Finalmente, el líder de Vox, Gonzalo de Oro, ha lamentado que se utilice el pleno con propuestas «cargadas de sesgo ideológico y de una equidistancia moral vergonzosa» cuando el consistorio no tiene competencias internacionales y sus vecinos siguen sufriendo problemas reales, en sus palabras.
El documento firmado por el PSC y los Comuns incluye implementar una cláusula de obligación contractual que restrinja, tanto en contratos públicos como a empresas municipales, las operaciones con compañías implicadas en casos de vulneración de derechos humanos. Por otro lado, además de a Fira, defiende trasladar al Puerto de Barcelona la necesidad de adoptar medidas para impedir que barcos involucrados en el transporte de armas a Israel hagan parada en el enclave.
También añade apoyar a todas las medidas europeas dedicadas a defender los derechos humanos mediante sanciones, embargos y la ruptura de vínculos de Israel con la Unión Europea, así como al reconocimiento de Palestina como Estado soberano y miembro de la ONU. Finalmente, el consistorio deberá instar al Gobierno y a la Generalitat a llevar a cabo las acciones necesarias para presionar al país hebreo para que active el 'alto el fuego', y al Congreso de los Diputados a que tramite la proposición de Ley para un embargo urgente de armas.
Otro de los puntos incluidos en la propuesta es la ruptura del acuerdo de hermanamiento con Tel-Aviv-Jaffa de 1998, que ya fue invalidado durante el gobierno de la exalcaldesa Ada Colau (BComú) pero que fue restituido por Collboni tras llegar a la alcaldía. Con la aprobación del texto, Barcelona acuerda por segunda vez romper relaciones con Israel tras la iniciativa liderada por el gobierno de Colau en noviembre de 2023, que en su momento obtuvo los apoyos del PSC y ERC pero que meses después fue anulada por una decisión judicial.
Si son sionistas financiados por Israel