La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, apoyó este lunes desde Waterloo (Bélgica) el derecho a manifestarse de los activistas propalestinos que salieron a las calles el domingo en la última etapa de la Vuelta Ciclista, pero criticó la «doble vara de medida» de quienes alimentan las protestas.
«En relación con la polémica de la Vuelta, desde Junts queremos expresar con firmeza y rotundidad y sin fisuras el apoyo al derecho a la manifestación», dijo Sales en declaraciones a la prensa. La portavoz catalana se refirió también a «la doble vara de medir» de «algunos que hoy alimentan las protestas y la manifestación pero que en el referéndum del 1 de octubre (de 2017) avalaron la represión policial contra las personas que pacíficamente fueron a votar».
En ese sentido, Sales subrayó que «el derecho a la manifestación no puede ser a la carta, a veces siempre, a veces de mal modo y a veces para todos». Las declaraciones de la portavoz fueron en Waterloo, donde reside Carles Puigdemont y donde se celebran hoy y mañana unas jornadas de trabajo del grupo parlamentario de Junts en las que se fijará el rumbo del partido en este periodo de sesiones.
Las distintas manifestaciones propalestinas en protesta por la ofensiva israelí en Gaza que se desarrollaron en la tarde del domingo en Madrid desbordaron las calles de la capital y obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta Ciclista a España, que tenía previsto acabar en Cibeles.
Los agentes cargaron contra los manifestantes en varios puntos de la capital después de que estos rompiesen los cordones policiales y saltasen las vallas para cortar las calles e impedir el paso de los ciclistas, cuando la competición se encontraba a 56 kilómetros de la meta. Un despliegue policial sin precedentes, solo comparable al de la cumbre de la OTAN de junio de 2022, que blindó la capital frente a las protestas, pero no fue suficiente para impedir a los manifestantes boicotear la etapa final.
Y lo que dice junts va a misa.