La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha anunciado en la mañana de este jueves una significativa propuesta que busca modificar el Estatuto de los Trabajadores. Esta iniciativa, que su ministerio presentará en breve, contempla la ampliación del permiso por fallecimiento de un familiar hasta los diez días y la incorporación de un nuevo permiso específico para el cuidado paliativo de allegados. La medida se enmarca en una estrategia más amplia para mejorar las condiciones laborales y la conciliación en España, reconociendo la necesidad de un mayor apoyo a los trabajadores en momentos de especial vulnerabilidad personal.
Durante un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, la ministra Díaz enfatizó la importancia de estas reformas, argumentando que «nadie puede ir bien a trabajar a los dos días del fallecimiento de un padre, de una madre, de un hijo, de una hija, de un amigo. Nadie puede hacerlo bien. Nadie». Con estas palabras, la titular de Trabajo subraya la desconexión entre las exigencias laborales actuales y la realidad emocional de los empleados ante situaciones tan dolorosas. La propuesta busca alinear la legislación laboral con una visión más humana y comprensiva de las necesidades de los trabajadores, lo que, según Díaz, repercutirá positivamente en la productividad general del país.
La ministra también abordó el recurrente debate sobre el absentismo laboral, diferenciando claramente entre las ausencias justificadas y lo que ella denomina el «absentismo de verdad». Díaz criticó la tendencia a etiquetar como absentistas a quienes se ausentan por motivos de fuerza mayor o responsabilidades familiares ineludibles. «El que entierra a una madre o que no acude al trabajo porque tiene que cuidar a su hijo no es un absentista», afirmó rotundamente. Esta distinción es crucial para entender la filosofía detrás de las nuevas medidas, que buscan precisamente reducir el absentismo real al proporcionar un marco de apoyo adecuado para las situaciones personales más difíciles.
La reforma planteada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social representa un avance notable en la protección de los derechos de los trabajadores españoles. Actualmente, el Estatuto de los Trabajadores establece un permiso de dos días por el fallecimiento de un familiar, que se amplía a cuatro si el trabajador necesita desplazarse. La propuesta de Yolanda Díaz de extender este permiso a diez días supone un cambio sustancial en la legislación vigente, ofreciendo un periodo de duelo y gestión mucho más acorde con las necesidades emocionales y logísticas que conlleva la pérdida de un ser querido. Aunque no se han detallado aún los grados de parentesco específicos que cubrirá esta ampliación, se espera que abarque a familiares directos y, posiblemente, a allegados cercanos, como sugiere la propia ministra al mencionar a los «amigos».
Además de la ampliación del permiso por fallecimiento, la introducción de un nuevo permiso por cuidados paliativos es una medida pionera que responde a una demanda social creciente. Este permiso permitirá a los trabajadores ausentarse de sus puestos para atender a familiares que se encuentren en fase de cuidados paliativos, una situación que requiere una dedicación y un apoyo intensos. La naturaleza de este permiso, su duración y si será remunerado o no, son detalles que se concretarán en la futura norma. Sin embargo, su mera inclusión en el Estatuto de los Trabajadores subraya el compromiso del Gobierno con la conciliación de la vida laboral y familiar en las circunstancias más delicadas, reconociendo el valor del cuidado como un pilar fundamental de la sociedad.
Además Díaz ha puesto el foco en la necesidad de abordar el absentismo laboral desde una perspectiva más matizada. La ministra ha insistido en que, si bien el absentismo es un problema en España, es fundamental distinguir entre las ausencias justificadas por motivos personales o de salud y el que se refiere a las ausencias injustificadas o fraudulentas. Este último, según Díaz, sí representa un desafío significativo para la economía española, con un impacto público estimado en un punto y medio del Producto Interior Bruto (PIB).
El Estatuto de los Trabajadores, aprobado por primera vez en 1980 y objeto de múltiples reformas y actualizaciones a lo largo de las décadas, constituye la norma fundamental que regula las relaciones laborales en España. Este cuerpo legal establece los derechos y deberes tanto de los trabajadores como de los empleadores, abarcando aspectos tan diversos como la jornada laboral, los salarios, los contratos, los despidos y, por supuesto, los permisos y licencias. Su importancia radica en que proporciona un marco de seguridad jurídica y protección para los empleados, garantizando unas condiciones mínimas de trabajo y promoviendo la equidad en el ámbito laboral.
A lo largo de su historia, el Estatuto ha sido adaptado para responder a los cambios económicos, sociales y tecnológicos. Las reformas propuestas por Trabajo, como la ampliación de los permisos por fallecimiento y la introducción del permiso por cuidados paliativos, son un ejemplo de cómo esta ley se mantiene viva y evoluciona para reflejar las necesidades contemporáneas de la fuerza laboral.
Desde la perspectiva empresarial, aunque la ampliación de permisos pueda generar desafíos iniciales en la gestión de equipos y la planificación de tareas, los beneficios a medio y largo plazo pueden resultar considerables. Una política de conciliación robusta contribuye a la retención del talento, reduce el absentismo injustificado y mejora el clima laboral, elementos que impactan de forma directa en la productividad de los equipos. Está acreditado que las empresas que invierten en el bienestar de sus empleados suelen registrar menores tasas de rotación y un mayor compromiso por parte de su plantilla. En este sentido, las medidas propuestas por el Ministerio de Trabajo no solo constituyen un avance en derechos laborales, sino también una inversión estratégica en el capital humano del país, con el potencial de generar un impacto positivo en la competitividad y la eficiencia del mercado de trabajo español.
La muerte de un hijo debe ser devastador. si trabajas para el estado o multinacional, esos 10 días no afectan. Si es una empresa de pocos trabajadores, le haces un 7, un autónomo ni de coña. A los beneficiarios, me alegro por ellos. A los otros…