La depuración de aguas en Baleares mejoró su eficiencia y mantuvo la estabilidad del sistema en 2024, año en que la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) trató 52,6 hectómetros cúbicos (hm3) de aguas residuales, un 0,3% más que el año anterior, con una mejora media del 3% en la calidad del efluente.
En una nota de prensa, la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua ha informado que Abaqua ha presentado el Informe Anual de Saneamiento y Depuración 2024, que confirma la consolidación del sistema de depuración de Baleares, con mejoras en la eficiencia y estabilidad de las instalaciones pese al ligero aumento de los caudales tratados. Durante 2024, las 80 estaciones depuradoras (EDAR) gestionadas por Abaqua trataron un volumen total de 52,58 hm3, lo que representa un incremento del 0,32% respecto a 2023.
El sistema mantiene un rendimiento medio del 97%, y todas las instalaciones cumplen los límites establecidos por el Real Decreto 509/1996, salvo incidencias puntuales ya corregidas. La calidad del agua depurada presenta una mejora media del 3% en los principales parámetros de control (DBO5, DQO y sólidos en suspensión), lo que refleja un mejor tratamiento biológico y de desinfección.
Por islas, Mallorca trató 28,87 hm3, un 1,26% más que en 2023. Ocho depuradoras -Inca, Felanitx, Sa Pobla, Campos, Campanet, Consell, Santa Eugènia y Platja de Muro- superaron su caudal de diseño durante más de siete meses al año, lo que indica la necesidad de ampliaciones puntuales. Todas estas plantas tienen un proyecto en distintas fases de avance para reformar, ampliar y mejorar su capacidad y calidad de tratamiento. La entrada en servicio de la reforma y mejora de la planta de Sa Pobla este año aportará un importante salto en la mejora global a nivel insular.
Menorca mantiene por su parte la estabilidad, con 8,81 hm3 tratados, y sin problemas de capacidad, destacando la aportación del funcionamiento de la nueva planta de Addaia. Por su parte, Ibiza registró un descenso del 2,12%, con 13,84 hm3 tratados, la entrada en servicio de la EDAR de Sa Coma, en pruebas a primeros de año, y de forma definitiva en noviembre de 2024 ha superado el grave problema de tratamiento que afectaba al 50% del caudal depurado en esta isla. Finalmente, Formentera trató 0,996 hm3, un 4,8% más, en consonancia con la presión turística estival. La reforma y mejora de esta planta ya adjudicada aumentará la mejora del tratamiento de depuración y adaptará su capacidad a las necesidades actuales y futuras de Formentera.