El presidente catalán, Salvador Illa, ha dicho que espera que Junts tome este lunes una decisión sobre sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez con «sensatez» y «sentido común» y «pensando antes que nada en los intereses de los catalanes», ya que «la alternativa es involucionista». «Las cosas no son como nos gustaría que fueran, son como son (...) No hacemos política en un mundo ideal, sino con alternativas», ha sostenido Illa al ser preguntado sobre la cuestión en declaraciones a 2Cat, de RTVE.
El jefe del ejecutivo catalán ha defendido que el Gobierno presidido por Sánchez es «positivo para España y positivo para Cataluña» y ha señalado que la alternativa, que representan PP y Vox, es «involucionista, de ir hacia atrás, regresiva». Ha afirmado que el Ejecutivo central ha cumplido con los compromisos sellados con Junts en «todo lo que dependía» de él. En alusión a la amnistía, ha dicho que el Gobierno «lo que puede hacer es lo que puede hacer y ya lo ha hecho», en referencia a su respaldo a la aprobación de la ley, mientras que reclama desde entonces que sea efectiva: «No tengo ninguna duda de que será así, pero tiene sus procedimientos».
Sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea, ha destacado que «nunca se ha estado tan cerca» y, tras subrayar el comunicado conjunto de los gobiernos español y alemán del pasado viernes, ha lamentado que el PP, como siempre, esté «hurgando» para poner trabas («no sé qué ganan con esto», ha lamentado). Ha recordado, asimismo, que la delegación de competencias en inmigración se ha frenado porque Podemos se ha posicionado en contra, con lo que no existe a esta hora mayoría en el Congreso para que tire adelante.
Illa ha afirmado que no ha hablado en las últimas horas ni con el presidente de este partido, Carles Puigdemont, ni con su secretario general, Jordi Turull, ya que Junts mantiene «interlocución directa» con el PSOE y con el Ejecutivo de Sánchez. El president ha evitado comentar si cree que Junts actúa condicionado por el auge de Aliança Catalana, pero sí ha dicho que el que lidera Sílvia Orriols es «un proyecto extremista, populista y con tintes racistas y xenófobos» que acabará fracasando.
Preguntado sobre el expresidente catalán Jordi Pujol, que se enfrentará a partir del 24 de noviembre a juicio en la Audiencia Nacional, ha dicho que él distingue entre su obra al frente de la Generalitat y las causas judiciales que le afectan. También ha dado a entender que le gustaría que, dada su edad y su estado de salud, no tuviera que ir a declarar presencialmente y ha señalado que la justicia cuenta con «mecanismos» para que ello sea posible. Illa ha dicho que a él no le gusta «la ley del péndulo», en referencia a quien apoyaba a Pujol y ahora solamente le critica, y ha recordado que recibió a este expresident en el Palau de la Generalitat poco después de asumir el cargo.
Además, Illa, ha augurado este lunes que Cataluña dará «un paso de gigante» y España «no se romperá» con la renovación el sistema de financiación autonómica en la que trabaja el Ministerio de Hacienda. «El acuerdo respetará lo que yo pacté con ERC y será un buen acuerdo para Cataluña. Daremos un paso adelante importante, de gigante, y no romperá España. Será un acuerdo positivo», ha asegurado. El president ha dicho que debe ser «discreto y responsable» y, por ello, no ha dado detalles ni sobre la cantidad de recursos adicionales con los que contaría Cataluña ni sobre si se respetaría o no el principio de ordinalidad. Sí ha reiterado que cumplirá lo acordado en el marco de su investidura con ERC -partido al que ha definido como «exigente»- y ha recordado que renovar este sistema de financiación sigue pendiente desde 2014. No se trata por tanto de una cuestión sencilla, pero que espera que esté «encarrilada» pronto.