La defensa del exministro José Luis Ábalos ha alegado que la petición de ingreso en prisión de la Fiscalía es una forma de presión para lograr que colabore y ha añadido que de haber riesgo de fuga su cliente ha contado con siete días para hacerlo desde que el juez convocó la vistilla para revisar sus medidas cautelares.
Durante la vistilla, el letrado de Ábalos, el exfiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista, ha señalado además que la petición de ingreso en prisión por parte del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, no es más que una «profecía autocumplida», según han informado a EFE fuentes jurídicas. Ha argumentado en este sentido que el escrito de acusación de la Fiscalía es un «corta pega» de los atestados de la UCO de la Guardia Civil a los que ha unido la calificación de una serie de delitos y les ha puesto la máxima pena -a Ábalos le pide 24 años de cárcel por la trama de las mascarillas- para luego plantear que hay riesgo de fuga, fruto de su propia actividad procesal.
Según ha añadido, lo que la Fiscalía pretende con esta petición de prisión es una «acción colaborativa» de cara a llegar a un pacto de conformidad de cara al juicio. Una forma de presión que, según ha señalado el abogado, se hacía en un órgano jurisdiccional hace 30 años, pero que no se esperaba que lo hiciera el Tribunal Supremo. En este momento, Ábalos se encuentra esperando la decisión del juez en el Tribunal Supremo, que hasta entonces no puede abandonar y, de hecho, cuando tiene necesidad de fumar tiene que ir acompañado por un policía, según las fuentes consultadas.
Que pregunten a ver cuales eran las "tácticas chequistas" del ex juez Garzón...