«Ya veníamos llorados», se han limitado a comentar fuentes del PSOE tras conocer la decisión del juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente de decretar prisión preventiva para el exministro y exsecretario de Organización socialista José Luis Ábalos.
A falta de declaraciones formales de dirigentes socialistas, fuentes de Ferraz han mostrado su respeto a la decisión del juez, han asegurado que era un paso posible dentro del proceso judicial y han hecho hincapié en que todavía «no es una condena en firme».
Desde Ferraz reconocen que venían preparándose para esta decisión del juez del Tribunal Supremo, que, insisten, era una posibilidad, y consideran que el impacto que pueda tener para los socialistas el ingreso de Ábalos en la cárcel venía ya amortiguado por la entrada en Soto del Real del también exsecretario de Organización Santos Cerdán.
Las mismas fuentes han reiterado la colaboración del PSOE con la justicia y el respeto a las decisiones de los jueces, y han insistido en su «tolerancia cero» ante la corrupción y su actuación contundente desde que tienen conocimiento de hechos de este tipo.
Por ello el PSOE subraya que no acepta lecciones de partidos como el PP, que, recuerdan, ha tenido cajas B, sobresueldos o sentencias firmes por corrupción. Al respecto, las fuentes socialistas señalan que la corrupción retrata también a los que actúan frente a quienes miran hacia otro lado y aseguran que su partido siempre estará entre los primeros.
La decisión del juez del Tribunal Supremo ha coincidido con el momento en que el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, estaba interviniendo en el acto en el que se ha firmado el acuerdo del Ejecutivo con los sindicatos para las retribuciones de los funcionarios.
Al término del mismo y cuando abandonaba el lugar en el que ha tenido lugar la firma, los periodistas han intentado sin éxito unas declaraciones de Sánchez tras decretarse la entrada en prisión de Ábalos y Koldo. Fuentes del Ejecutivo no han hecho nuevos comentarios tras conocer esa decisión y se remiten a los que habían realizado previamente ante la posibilidad de la misma.
Así, han puesto el acento en que desde el primer momento se actuó con contundencia y se pidió al exministro y exsecretario de Organización del PSOE que dejase el acta de diputado. Asumen que se trataba de una situación incómoda, aunque insistían en que no tenían ningún temor a esa situación, porque tienen el convencimiento de que no hay nada que pueda afectar al Gobierno o a su presidente.
Un convencimiento pese a la nueva estrategia de ataque que Ábalos evidenció este miércoles asegurando que, según le comentaron «fuentes presenciales», existió una reunión en el País Vasco de Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegi para pactar la moción de censura de 2018, algo que ha sido negado tanto por el presidente del Gobierno como por el dirigente abertzale.
Por tanto, en el Gobierno se interpreta que no supone un punto de inflexión que afecte al desarrollo de la legislatura y que esta va a seguir adelante. La propia vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, había dicho también este jueves que es a los tribunales a los que les correspondía decidir y que los socialistas ya actuaron ante la situación de Ábalos.
Cock&RoiSi te paras a analizarlo funcionan como una secta, además, y mira que yo vote a zapatero si bien luego me arrepentí, la izquierda que tenemos hoy en el pais es muy, muy tóxica, en mi opinión Sánchez lo ha convertido en una opción invotable hoy por hoy... Mañana igual volvemos a tener Anguitas o Rubalcabas que me hacen volver al redil pero ahora mismo son infumables.