Las familias en riesgo de pobreza y exclusión social en España destinan casi el 60 % de su gasto total a cubrir alimentación y vivienda, dejando un margen mínimo para el resto de las necesidades básicas, lo que obliga en muchos hogares a dejar de comprar o recortar productos como carne o pescado.
Lo explica la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) en su informe 'La cesta de la compra de familias en riesgo de pobreza y exclusión social', en el que analiza con la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE y testimonios de expertos cómo la presión económica obliga a reducir drásticamente o eliminar productos más caros en esos hogares, como alimentación para bebés.
«Las personas en pobreza no gastan más: renuncian a derechos. El problema no es cómo gestionan sus recursos, sino que los ingresos y las políticas públicas no cubren el coste real de vivir con dignidad», alertan desde EAPN-ES.
El informe refleja cómo la subida del precio de los alimentos y del acceso a la vivienda impacta de forma más preocupante en los hogares más vulnerables; se prioriza comprar productos baratos y calóricos a carnes de mayor calidad, pescado fresco, frutas, hortalizas y alimentos específicos para bebés.
En paralelo, destaca la entidad, el acceso a una vivienda digna se consolida como uno de los principales factores de empobrecimiento: el alquiler absorbe una parte creciente del presupuesto familiar y la pobreza energética obliga a muchas familias a elegir entre calentar el hogar o llegar a fin de mes.
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