La expansión del fenómeno 'casteller', que hace más de veinte años aterrizó en Mallorca, y que últimamente lo ha hecho en lugares tan dispares como China, Chile, Londres o París, también se deja sentir en Madrid.
La capital española estrenó la andadura el pasado fin de semana de su propia 'colla', con una actuación en la plaza España, que supuso su presentación en sociedad. En este caso lo hicieron acompañados por un grupo universitario, los Xoriguers de la Universitat de Girona (UdG), que se encontraban de visita por tierras madrileñas.
La 'colla' de Madrid aún está en un estado primigenio, como muestra el hecho de que actuaran con camisa blanca, ya que aún no han decidido su color distintivo. Sin embargo, ya realizan ensayos periódicos, en el Colegio Decroly, situado en el barrio de Chamberí.
De momento, han llegado a ser unos sesenta efectivos, y por ahora la inexperiencia es suplida con grandes dosis de ilusión.
Algunos de sus miembros son catalanes que residen en Madrid, aunque también los hay madrileños de pura cepa, y de otros lugares del país. Además, el Cercle Català de Madrid los apoya desde el principio. De hecho, el secretario general del Cercle es a su vez presidente de la 'colla'.
La particularidad de practicar una actividad cultural como esta en Madrid ha llamado la atención de numerosos medios catalanes, y también madrileños, que se han acercado a conocer más de esta agrupación.