El número de billetes de 500 euros puestos en circulación se ha situado en abril en 45 millones, un millón menos que un mes antes, por lo que continúan la progresión a la baja desde que comenzó la crisis económica y siguen en mínimos desde 2004.
De este modo, el importe de todos los billetes de 500 euros alcanza los 22.500 millones de euros, un 2,2% menos que el mes anterior, según los datos provisionales publicados este lunes por el Banco de España.
Este nuevo descenso se produce tras la decisión adoptada por el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) a principios de mayo del pasado año de dejar de producir billetes de 500 euros desde finales de 2018, aunque este papel seguirá siendo forma de pago legal.
La decisión se debe a la «creciente preocupación» en la opinión pública de que están siendo utilizados para actividades delictivas, como la corrupción o la financiación del terrorismo.
Por el contrario, el número de billetes de 50 euros en circulación creció de nuevo en abril, hasta los 1.003 millones, diez millones más que un mes antes, con lo que acumula tres meses consecutivos al alza.
Por su parte, el importe de los billetes de 200 euros se situó en el cuarto mes del año en 2.000 millones -10 millones de unidades-, una cifra que supone un millón menos que el mes anterior, y en los billetes de 100 euros, crece la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en abril, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación.
En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados en febrero fue de 24 millones de unidades, con lo que marcan un nuevo máximo histórico.
Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un receptor de turismo y la posibilidad de que los turistas hayan traído en el último año a España muchos billetes de este tipo, según apuntó el Banco de España cuando se produjo el primer descenso en febrero del año pasado.
Gran parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.
En cuanto a los billetes de 20 y 10 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo.