Una hembra lactante de delfín, que había quedado varada en una playa almeriense de Mojácar, murió debido al estrés y la manipulación a la que fue sometida por cientos de bañistas curiosos, según Equinac, una asociación que se dedica a rescatar y cuidar a la fauna marina en peligro o herida.
«Los cetáceos son animales «muy susceptibles al estrés, y su manipulación, agolparse sobre él para hacerle fotos y tocarles, les causa un shock muy fuerte que acelera en gran medida un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que ocurrió», afirma Equinac en su página de Facebook, que adjunta una imagen con niños tocando el animal, algunos tapándole sin querer el espiráculo (orificio por donde respiran).
Equinac tuvo conocimiento de este varamiento del pasado día 11 a través del 112, donde llamó el coordinador de los socorristas de la concurrida playa, pero a la llegada de los miembros de la asociación la cría de delfín ya estaba muerta.
Una vez recogido su cadáver, se le va a practicar la necropsia, ha añadido la asociación.
El socorrista «perdió los nervios al ver a cientos de personas abalanzadas sobre el animal, mientras que un chico, finalmente, podía llegar hasta la cría y apartar a toda la muchedumbre, pero ya era tarde, sólo nos separaban unos minutos hasta poder llegar a ella, una hembra de delfín listado lactante, que fallecía al momento», explica la asociación.
«Posiblemente -añade- no hubiéramos conseguido sacarla adelante, pero lo hubiéramos intentado. Una vez más constatamos que el ser humano es la especie más irracional que existe, son muchos los incapaces de sentir empatía por un ser vivo solo, asustado, muerto de hambre, sin su madre y aterrorizado, porque muchos de vosotros, en vuestro egoísmo, lo único que queréis es fotografiarlo y toquetearlo, aunque el animal sufra por el estrés».
Equinac rechaza asimismo que, tras las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, hayan afirmado que los bañistas fueran los responsables de su varamiento: «esta cría varó por estar enferma o perder a su madre, sin la cual no puede sobrevivir, pero agolparse sobre el para fotografiarlo y tocarlo, por supuesto que provoca que estos animales entren en un estado de estrés muy alto».
Explica también que en caso de varamientos hay que avisar al 112 cuanto antes, y recuerda que todos estos animales están protegidos y dañarlos, manipularlos y acosarlos está prohibido por ley.
Un caso similar ocurrió el año pasado en Buenos Aires, cuando decenas de bañistas sacaron del agua a una cría de delfín para fotografiarla.