Allá por el año 2012, en vistas de su crecimiento descontrolado, se tomó la decisión de regular el juego online en España. Desde entonces, todos aquellos que quieran operar en nuestro país dentro de este sector, necesitan para ello una licencia, que gestiona y controla la Dirección General de Ordenación del Juego. De esta manera todo jugador se siente protegido a la hora de entrar en estos sitios, en los cuales pueden jugar tranquilamente, ya que están debidamente controlados gracias a la "pegatina" de Juego Seguro que otorga el citado organismo.
Desde entonces, y al igual que en muchos otros países que han apostado por este mercado, las cifras del juego online en España no han parado de crecer, hasta alcanzar números de récord que prácticamente triplican a las de años pasados en determinados aspectos. Según los datos de la CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia), durante el tercer trimestre de 2017 se registraron transacciones en el sector por valor de 495 millones €, siendo 275 millones producto del juego online.
¿Y a que juegan los españoles? Pues hay de todo tipo. Unos prefieren las apuestas deportivas, otros prefieren los juegos de casino de toda la vida. Si bien las apuestas deportivas parecen mover más dinero (unos 103 millones), los jugadores se reparten entre un 40-50%. Dentro de los juegos de casino -que son básicamente los mismos que podemos encontrar en un casino físico, pero con todos los "extras" que permite el entorno digital- el preferido por los jugadores es la ruleta, seguido de los Slots que nosotros preferimos llamar tragaperras y el blackjack. Un poco más allá queda el otro juego que más se ha beneficiado de su implantación en el entorno digital: el póker. Este último es ya un género en sí mismo.
Hoy por hoy hay casi 670.000 usuarios de juego online en el país. Sólo un dato (de récord): 90 millones de € se han movido en el último trimestre del año pasado, en un sector que gasta, por ejemplo, en publicidad, cerca de 31 millones ¡Y eso estando en todas partes! Eventos deportivos, patrocinios, banners en Internet, imágenes en prensa… su publicidad se ha convertido en una de las más presentes y masivas que vemos en los medios de comunicación y las calles, y aun así, su coste es una minucia frente a sus ganancias. Obviamente estamos hablando de una cosa muy a tener en cuenta a nivel de negocio.
Se mire como se mire, se trata de un sector en franca expansión y muy suculento para los operadores, así como los medios y empresas que establecen relaciones comerciales con ellas. El juego online ha venido para quedarse, y se está convirtiendo a toda velocidad en una de las apuestas (valga la redundancia) de ocio más implantadas entre la población, tan normal en nuestras casas y calles como pueden serlo los videojuegos, la televisión o cualquiera otra alternativa de ocio tecnológico al que estamos, cada vez, más acostumbrados.