Este lunes ha fallecido el candidato orleanista al trono de Francia, Enrique de Orleáns, a la edad de 85 años, según han anunciado sus familiares. «Anuncio con tristeza la muerte de mi padre, el conde de París, fallecido esta mañana, y le confío mis oraciones», ha publicado el hijo de Enrique, Juan de Francia. Juan de Francia es a sus 53 años el pretendiente orleanista, jefe de la Casa de Francia y conde de París.
Enrique Nació el 14 de junio de 1933 en la mansión de Anjou, cerca de Bruselas, mientras su familia estaba en el exilio. Esta rama orleanista es descendiente de Felipe, duque de Anjou, hermano de Luis XIV, el Rey Sol.
La muerte de Enrique coincide además con el 226º aniversario de la decapitación de Luis XVI, ejecutado en la guillotina el 21 de enero de 1793, en plena Revolución Francesa.
El movimiento monárquico en Francia vivió un cierto auge antes de la Segunda Guerra Mundial, pero desde entonces su declive ha sido franco, agravado por la división entre los orleanistas que defendían a Enrique y su familia y los legitimistas, que defienden el derecho al trono de Francia de los descendientes de los Borbones de España con el pretendiente Luis Alfonso, duque de Anjou.
Los orleanistas replican explicando que el nieto de Luis XIV, al convertirse en rey de España bajo el nombre de Felipe V, había renunciado, para él y para sus descendientes, a la corona real de Francia.