El Comité de Bioética, el órgano asesor adscrito al Ministerio de Sanidad que se creó en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, prevé poner el foco en la ley de reproducción asistida, para plantear el debate que se está dando en muchos otros países sobre si las donaciones de espermatozoides y óvulos deben continuar siendo anónimas o, por el contrario, el niño nacido por estas técnicas tiene derecho a conocer su pasado biológico, según El Periódico.
España es uno de los países con más clínicas de reproducción asistida del mundo: alrededor de 400. En 2015 nacieron aquí 2.801 bebés concebidos mediante estas técnicas de reproducción humana asistida (TRHA) utilizando semen de donantes (un 0,7 % del total), según los últimos datos del registro de actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
Tendencia
Las donaciones en España son, por ley, totalmente anónimas, salvo en casos excepcionales en los que corra peligro la vida del nacido. Es decir, el donante nunca sabe quién es la receptora o el nacido y viceversa; una situación que se mantendrá con el registro.
La mayor parte de las legislaciones extranjeras que se ocuparon de regular por primera vez las técnicas de reproducción asistida establecieron con carácter general el anonimato del donante, pero «con el paso del tiempo son varios los países que han optado por innovar en sus legislaciones, levantando el velo del donante en beneficio del hijo». Esto ha sucedido en Alemania, Suecia, Reino Unido o Portugal; una tendencia que podría afectar en un futuro a España.