Se acerca el verano y aparece por primera vez la carabela portuguesa en los titulares de nuestro país. En la temporada pasada este animal acuático parecido a una medusa dio numerosos quebraderos de cabeza, e incluso provocó el cierre de algunas playas en el litoral mediterráneo. En Mallorca se hallaron numerosos restos de carabelas portuguesas y las autoridades se mantuvieron vigilantes, aunque no hubo que lamentar heridos.
Esta vez la carabela portuguesa sí ha causado estragos, aunque lejos de Balears. Ha sido en el litoral de Alicante, donde una mujer ha resultado herida cuando se bañaba en el Cabo de las Huertas, siendo trasladada al Hospital de Sant Joan con una importante hinchazón en el rostro de la que evoluciona favorablemente, según ha informado Antena 3 en base a medios locales.
Su proliferación en aguas en las que antes era rara causó una fuerte expectación mediática, más al saber que su picadura resulta peligrosa, especialmente para cierto tipo de población.
Este hecho provocó que las carabelas portuguesas adquirieran una mayor popularidad, y que se difundieran consejos sobre qué hacer en caso de resultar picado por un ejemplar.