Casi ninguno sabe que hoy es su día. El 26 de julio es el Día de los Abuelos, está dedicado a esas personas que realizan una labor inolvidable (en la mayoría de los casos) para la vida de sus nietos. Los abuelos y abuelas son los primeros en reemplazar una guardería, siendo además de profesores, una enciclopedia de vida. Ellos realizan un papel cada vez más esencial en la sociedad, por lo que muchos de ellos gustosamente o no, comparten la responsabilidad de cuidar a los más pequeños cuando sus hijos están trabajando.
Este es el caso de Gemma Gómez, una joven abuela que compagina su trabajo para cuidar a su nieto de 18 meses. «Trato de colocar mis días de vacaciones cuando mi hijo y mi nuera trabajan, así, echo una mano». Gemma desconocía la celebración de su día. «El día del abuelo es nuevo para mí, aunque no crea en las celebraciones, creo que es el día día con mi nieto lo que me hace feliz».
Entre tipos de abuelos, encontramos aquellos capaces de cruzar continentes con la misión de conocer y pasar tiempo con sus nietos como Carlos Lozano, un simpático señor de origen ecuatoriano, que ha sido parte de la vida de sus 11 nietos. Vino junto a su esposa para ayudar a sus hijos en la crianza de los más pequeños. «Disfruto porque me dan espíritu para vivir, creo que es el orden de la vida, educar y disfrutar de mis nietos. Mis nietos lo son todo».
Otro viajero es Jesús Vázquez, un madrileño que junto a su nieto Álex, de 3 años, pasean a la sombra. «Nuestra vida cambió cuando mi hija, terminó la carrera y se casó en Palma. Ahora vivo aquí y Álex es mi compañero de caminatas, aunque es un poco travieso, sin él mi vida sería monótona, estoy encantado de ser abuelo y lo celebraremos».
Pues en este dúo perfecto, los abuelos aportan la sabiduría y los nietos la vitalidad que ellos necesitan, además en muchas ocasiones, una relación indisoluble. ¡Feliz día, abuelos!