Cuco tenía 15 años. Fue en febrero de este año cuando su dueña, de 96 años, lo tuvo que dejar a cargo de la Protectora de Animales de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra. Este domingo por la mañana, una de la voluntarias fue a saludarlo por la mañana. Cuco se había quedado dormido y ya no despertó.
El animal no dejó nunca sola a su dueña, estuvo con ella hasta el final. Cuco falleció el mismo día que lo hizo la mujer que lo cuidó durante sus quince años. La mujer se encontraba ingresada desde hace unos meses en una residencia de ancianos. Así lo han contado el Facebook desde la asociación de animales: «Nuestras voluntarias lo encontraron dormido, había emprendido su gran viaje hacia el puente del arcoiris. Hoy nos hemos enterado de que su humana, la mujer que lo cuidó y quiso hasta que le fallaron las fuerzas, había emprendido el mismo viaje».
Antes de ingresar en la residencia, la mujer cuidaba de Cuco y también de una colonia de gatos que vivían en la calle. Les daban comida y bebida. Ellos les respondían con cariño y compañía. «Arriba la han recibido tanto Cuco como todos los gatos a los que cuidó, porque también estaba pendiente de ellos», aseguran desde la protectora.
Los últimos años, el animal se quedó a cargo de un familiar de la mujer. En ocasiones, ella iba a visitarlo cuando salía de la residencia, pero desde hace unos meses el hogar de Cuco era esta protectora. Un entrañable historia que ha dejado con el corazón encogido a todos los que conocieron a este perro y su ama.