La revista Vanity Fair publicará en septiembre una entrevista a Catherine Zeta-Jones. En ella, la actriz recuerda que fue en Mallorca donde Michael Douglas, su marido, consiguió conquistarla.
En la publicación, la intérprete explica que Douglas se enamoró de ella cuando la vio en la película El zorro. «Coincidimos en un festival y Antonio Banderas y Melanie Griffith nos presentaron».
Aunque en un primer momento Catherine no hizo mucho caso a Douglas, comenzaron a quedar cuando ella rodaba La trampa con Sean Connery.
La cosa no avanzaba hasta que Michael se animó a invitarla a pasar unos días en su casa de Mallorca y, para su sorpresa, ella accedió. En la Nochevieja de 1999, el actor se puso de rodillas en su mansión de Aspen y le pidió matrimonio.
Veranos en Mallorca
Sus tradicionales cenas de verano en Mallorca solían reunir a medio centenar de socialites, políticos y empresarios, como la influyente anfitriona Cristina Macaya o Marieta Salas, íntima del rey Juan Carlos. «He conocido a algunos miembros de la familia real», señala Catherine.
Douglas ha celebrado este año su 30º aniversario como veraneante mallorquín con una tarta y, quizá, no haya una próxima vez. El protagonista de Wall Street quiere deshacerse de la villa y hace cinco años la puso a la venta por 50 millones de euros, sin suerte.
Con esperanzas de atraer a algún comprador, ha rebajado el precio hasta los 28,9 millones de euros y ha prestado su voz para el nuevo anuncio de la inmobiliaria. A sus 74 años, su pasado como icono de la jet balear queda ya lejos y será una despedida difícil, ya que fue en esa casa donde él y Catherine se enamoraron.