En estas jornadas maratonianas de confinamiento, los juegos de mesa se están convirtiendo en una gran ayuda para que las horas pasen de una forma más rápida. Muchos son clásicos juegos de cartas, Trivial, Cluedo, la paciente elaboración de puzzles… pero en la actualidad existe tal cantidad de juegos, y tantas novedades al mes, que es simplemente una locura para quien tiene en este tipo de entretenimiento una de sus principales aficiones. «Es un nuevo mercado que ha explotado y que cada vez tiene más seguidores, porque además se ha visto reflejado en productos televisivos muy populares: Stranger Things, Big Bang Theory... que han descubierto este mundo a mucha gente. Mira si la industria de esto es importante que hay canales de YouTube profesionales en este sentido (sí, un tío que vive en España exclusivamente de hablar de juegos de mesa en su casa), y el tema mueve mucho dinero», explica el filólogo, guionista y colaborador de Ultima Hora, Josep Oliver.
Más allá de los juegos de mesa que todos conocemos (Monopoly, Cluedo, Parchís, la Oca, Pictionary...) existe una pléyade de juegos de nueva generación cuyos aficionados denominan ‘juegos de mesa modernos', lo que ha llevado a esta afición a vivir una edad de oro. «Hay más juegos de mesa que nunca: juegos de cartas, de roles ocultos, cooperativos o competitivos, escape rooms... y todos ellos tienen una cosa en común que los hace más atractivos que los clásicos: en ellos, el jugador siempre toma decisiones que le afectan a él y al resto de jugadores. Mucho más divertido que el típico «y tiro porque me toca», cuenta Oliver.
Este furor hace que, por ejemplo, haya tiendas especializadas sólo en ellos (en Palma, Ludicón), locales donde ir a tomar algo (Parabellum) y coger prestado un juego para jugar, o grupos en Facebook que superan los 25.000 miembros sólo en España.
Ahora ya no se trata sólo de adivinar una película, mover una ficha o contestar bien una pregunta. En los juegos de mesa modernos podemos tratar de sobrevivir a un alien que amenaza con destruir nuestra tripulación (Némesis), conspirar para hacer un complot para asesinar a Hitler (Orquesta Negra), manejar una facción animal para hacerse con el control de un bosque (Root), enfrentar a los estados protestantes contra el Papado (Here I Stand) o dedicarnos a construir una catedral (Arquitectos del Reino del Oeste). Actualmente, yo diría que para cualquier situación tenemos un juego de mesa.