Un carro de la compra de Mercadona mide poco más de un metro de largo. Cuando uno lleva el carro por delante hace que la distancia de una punta a otra sea de más de 1,5 metros, la que obliga mantener la nueva normalidad tras la crisis del coronavirus.
Mercadona ha introducido una nueva norma en caja para ayudar a los clientes a respetar esa separación entre personas. Consiste simplemente en darle la vuelta al carro a la hora de colocar los productos en la cinta e ir a pagar.
El carro va por delante mientras se está en la cola, pero al vaciarlo y colocar las cosas en la cinta irá por detrás nuestra. De esta forma se garantiza que los clientes no estén pegados los unos a los otros.