Poco después de que estallaran las protestas en mayo tras el asesinato de George Floyd, Ryan Reynolds se vio obligado a lidiar con su complicada historia personal. La boda entre él y Blake Lively en 2012 tuvo lugar en Boone Hall, una antigua plantación esclavista en Carolina del Sur.
Esta información volvió a salir a la luz después de que la pareja se mostrase muy activa contra el racismo y donase 200.000 dólares a una organización antirracista.
El actor abordó la controversia en una nueva entrevista con Fast Company en la que expresó su pesar por sus antiguas acciones y cómo se arrepienten de la decisión de celebrar su boda en un lugar con una historia como la de Boone Hall.
«Es algo que siempre lamentaremos profundamente y sin reservas», comentaba. «Es imposible conciliar. Lo que vimos en ese momento fue un lugar de bodas en Pinterest. Lo que vimos después fue un lugar construido sobre una tragedia devastadora. Hace años nos volvimos a casar en casa, pero la vergüenza funciona de manera extraña. Un maldito error gigante como ese puede hacer que te cierres o puede replantear las cosas y llevarte a la acción. No significa que no volverás a arruinarlo. Pero reorganizar y desafiar el condicionamiento social de por vida es un trabajo que no termina», admitía el actor apenado.
En los años siguientes, observó con creciente horror cómo continuaban los asesinatos policiales de afroamericanos desarmados y comenzó a centrar su filantropía en la justicia social, llegando a donar más de 1 millón de dólares para ayudar a terminar con la discriminación racial. Sin embargo, este es un tema del que al actor no le gusta hablar, ya que le preocupa que los famosos blancos a menudo ahoguen las voces racializadas, aunque esa no sea su intención.
La pareja ha escrito en sus redes sociales un mensaje expresando vergüenza por su ignorancia sobre el racismo sistemático. «Queremos educarnos sobre las experiencias de otras personas y hablar con nuestros hijos sobre todo, especialmente sobre nuestra propia complicidad [con el sistema]», manifestaban en Instagram.