España entrará en el horario de verano en unas semanas para cumplir con la Directiva Europea 2000/84/CE que continúa afectando a todos los países miembros de la Unión Europea.
Las primeras disposiciones del horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y con la aprobación en el año 2000 de esta directiva comunitaria se fijó el inicio del horario de verano el último domingo de marzo y su finalización en la madrugada del último domingo de octubre.
De esta manera, el cambio de hora se producirá en la noche del sábado 27 de marzo al domingo 28, cuando las agujas del reloj tendrán que adelantarse una hora. Así, a las 02.00 horas seran las 03.00 horas.
El motivo del paso al horario de verano es contribuir al ahorro energético al aprovechar durante más tiempo las horas de luz solar en los horarios de trabajo y reducir así el consumo eléctrico, ya que amanece más tarde y se alarga la luz del día.
Sin embargo, aunque este cambio horario se realiza en toda la Unión Europea, el Parlamento Europeo solicitó el año pasado a todos los países miembros que pusieran fin a esta alteración a partir del año 2021. Asi, cada país podrá elegir libremente si desea mantener el horario de verano o el de invierno.
El debate sobre este ajuste ha estado vigente durante varios años y finalmente se aprobó con 410 votos a favor, 197 en contra y 51 abstenciones tras una propuesta de la Comisión Europea por una consulta pública realizada en 2018.
En el caso de España, se creó un comité de expertos para la evaluación del impacto que tendría para el país suprimir el cambio horario. En 2019, un informe de la comisión detalló que el debate entre los expertos «no es unánime ni concluyente». El plazo para suprimir los cambios de hora por parte de la UE se prolongó hasta el 1 de abril de 2021, por lo que el Gobierno decidió mantener el cambio estacional hasta dicha fecha e ir recopilando «argumentación suficiente consolidada y compartida que nos haga optar por una de las vías».