Tras más de 10 años juntos, Sara Carbonero e Iker Casillas anunciaban este viernes su separación, rompiendo el corazón de miles de personas que seguían a la pareja con gran admiración desde que el exguardameta se lanzara a darle un emotivo beso después de coronarse como campeón del mundo con la selección española en 2010.
Sin embargo, la vida no se detiene y ambos han seguido hacia delante profesándose un profundo amor y respeto. Así, en la tarde de este sábado la periodista acudía a una fiesta junto a los dos hijos que tienen en común y horas después compartía en sus redes sociales una bonita imagen sentada sobre un cajón flamenco, según recoge la revista Semana.
"Enamorao de la vida", escribe la presentadora en la publicación, en la que aparece contenta y relajada con un 'look' cómodo y desenfadado al calor de su hogar. Mientras, en sus historias de Instagram enseñaba a sus seguidores el fuego en la chimenea junto a la canción Se quemó, de Tu otra bonita.
Por su parte, el exfutbolista ha pasado el fin de semana en Sevilla, tal y como ha compartido en la misma plataforma. De brazos cruzados y con una media sonrisa, Casillas aparece apoyado sobre un puente con el río Guadalquivir a sus espaldas. "Feliz fin de semana", ha deseado a sus seguidores.
Seguirán conviviendo juntos, tal y como ellos mismos han anunciado, siempre pensando en lo mejor para sus hijos. Según la revista Semana, continuarán con sus vidas como venían haciendo las últimas semanas, cuando ya eran muy fuertes los rumores sobre su separación.
El comunicado de ambos sobre su ruptura llegaba después de que el colaborador de Sálvame, Kiko Matamoros, revelara en su programa que el exjugador del Oporto se culpabilizaba de la separación en unos audios. "Van más allá de la confesión que hizo pública acerca de no haber estado a la altura en un determinado momento", decía, haciendo referencia a la entrevista de Casillas en Semana.
Lo que la pareja ha querido dejar claro en todo momento es que, a pesar de que "nuestro amor de pareja toma caminos distintos", "el respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre", puesto que la prioridad de ambos es "compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable", escribieron en sendos anuncios.