El juez ha mandado a prisión al que los Mossos consideran uno de los ladrones más activos de Barcelona, un joven de 22 años que, desde 2017, acumula 113 detenciones y que actuaba principalmente en el centro de la ciudad, accediendo a comercios tras romper los escaparates con tapas de alcantarilla.
Su detención se produjo el pasado día 5 de abril, cuando los Mossos le pillaron in fraganti llevándose ropa por valor de unos 3.000 euros de una conocida tienda del paseo de Gràcia de Barcelona, pero en los cinco días previos había sido arrestado en otras tres ocasiones, según ha informado este domingo la policía catalana.
Considerado por la policía como uno de los ladrones más activos de la ciudad, especializado en robos nocturnos con fuerza en establecimientos comerciales, en atracos violentos y hurtos, los Mossos han asegurado este domingo que desde su detención han disminuido los delitos de este tipo en el centro de la ciudad.
Su carrera delictiva se inició antes de cumplir los 18 años, aunque su actividad aumentó a partir de 2017, al alcanzar su mayoría de edad, desde cuando acumula 113 detenciones.
De hecho, desde principios de 2020 ha sido detenido o denunciado en 75 ocasiones, 25 de ellas durante el primer trimestre de este año. Incluso durante los meses de confinamiento más estricto fue pillado in fraganti seis veces en un período de 16 días.
Actuaba solo, en pareja o con dos personas más, e incluso en ocasiones ha sido arrestado mientras delinquía con sus parejas sentimentales, y utilizaba normalmente tapas de alcantarilla o de otros suministros que encontraba en la vía pública y que lanzaba contra puertas y escaparates, aunque también usaba piedras o ladrillos.
Además de en tiendas de ropa, el ladrón también robaba en establecimientos de telefonía móvil o zapaterías, y en domicilios particulares, de donde se llevaba preferentemente dinero en efectivo, ordenadores y joyas.
Su última detención se produjo el día 5 gracias a la colaboración de un ciudadano que alertó a los Mossos al presenciar cómo el joven sacaba de su emplazamiento una tapa metálica de suministros, la lanzaba contra el escaparate de una tienda y entraba en el interior.