El Ministerio de las Culturas de Chile presentó este lunes el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio, con una longitud estimada de 6,3 metros, que habitó lo que hoy sería la región septrentrional de Atacama durante la parte final del periodo Cretácico, entre 80 a 66 millones de años atrás.
El ejemplar, bautizado como Arackar licanantay (nombre que significa «osamentas atacameñas» en lengua kunza), pertenece al grupo de los titanosaurios, animales herbívoros, cuadrúpedos, de cabeza pequeña y de cuello y cola larga.
Varias especies de este grupo llegaron a convertirse en los mayores animales que alguna vez caminaron sobre la Tierra, si bien el encontrado en Chile se correspondería a una especie de menor tamaño en relación a muchos otros de esa familia.
Se trata de un subadulto, por lo que se estima que podría haber llegado hasta los 8 metros, y los restos encontrados corresponden a un fémur, un húmero, isquion y elementos vertebrales del cuello y dorso, siendo uno de los fósiles de titanosaurio más completos hallados en el margen occidental de Sudamérica.
Es el tercer dinosaurio no aviar descrito en Chile, después de Atacamatitan chilensis y el Chilesaurus diegosuarezi, y su presentación fue oficializada a través de un artículo publicado en la revista especializada a nivel mundial Cretaceous Research y anunciada esta jornada en conferencia de prensa por las autoridades chilenas.
UN DINOSAURIO ÚNICO EN SU GÉNERO
El hallazgo de este fósil se realizó en los años 90 por el geólogo chileno Carlos Arévalo, junto con personal del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), en un sector ubicado aproximadamente a 75 kilómetros al sur de la ciudad de Copiapó, en la región de Atacama.
Desde 2000, los restos fueron analizados por un equipo de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, el Museo Nacional de Historia Natural de Chile y el Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), que realizaron nuevas prospecciones.
El análisis reveló varias características únicas, en especial aquellas de las vértebras dorsales, que permiten diferenciarlo de otros animales del mismo grupo e identificarlo como una nueva especie.
«Constituye un hito relevante para el patrimonio paleontológico chileno. El grupo de los titanosaurios es muy amplio y diverso, con reiterados hallazgos en lo que hoy es Argentina y Brasil, sin embargo, es mucho menos frecuente encontrarlos en este lado de la cordillera, hay muy pocos registros», dijo el jefe del Área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, David Rubilar.
Otra particularidad de este nuevo dinosaurio tiene relación con la disposición de sus extremidades, detalló el director de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile y académico de la Facultad de Ciencias de ese centro, Alexander Vargas.
«Una característica de muchos titanosaurios es que sus piernas estaban en ángulo abierto. Nuestro dinosaurio no tiene ese ángulo, es bastante recto en comparación al fémur de otros titanosaurios. Se conocen otros titanosaurios así, pero no es lo más común. Uno de ellos es el Rapetosaurus, de Madagascar y otro es el Atacamatitan de la región de Antofagasta, el primer dinosaurio chileno», señaló Vargas.
Agregó que «sería interesante explorar por qué justo los dos titanosaurios chilenos son así, podría haber alguna relación entre ellos o alguna particularidad biogeográfica.
Los restos fósiles del Arackar licanantay serán expuestos en el Salón Central del Museo Nacional de Historia Natural para que los visitantes, cuando la pandemia de covid lo permita, puedan contemplarlos.