Científicos de la NASA y la agencia espacial alemana DLR han descubierto que se puede reducir el impacto climático de las estelas de condensación que dejan los aviones al surcar el cielo.
Usando una mezcla 50-50 de queroseno y combustible de aviación sostenible (SAF), lograron reducir a la mitad el número de cristales de hielo en las estelas de condensación en condiciones de vuelo reales. Esto da como resultado una reducción del 20 al 30% en el impacto climático de las estelas de condensación.
El efecto de calentamiento de las estelas de condensación representa el mayor contribuyente al impacto climático del transporte aéreo, y tiene un efecto aún mayor que el del dióxido de carbono.
El equipo de investigación informa sobre sus hallazgos en la edición actual de la revista Nature Research Communications Earth & Environment. Los resultados allanan el camino para reducir notablemente el impacto climático de la aviación a corto plazo, según los autores.
"Durante las pruebas de vuelo conjuntas realizadas por DLR y la NASA en 2018, pudimos demostrar claramente que el uso de combustibles sostenibles da lugar a menos partículas de hollín en los gases de escape del motor y que esto, a su vez, da como resultado menos cristales de hielo en la condensación. Sin embargo, en promedio, los cristales de hielo son un poco más grandes", explica Christiane Voigt del Instituto DLR de Física Atmosférica en Oberpfaffenhofen.
"Esta evidencia es un gran avance para las posibilidades del transporte aéreo respetuoso con el clima. Un número menor de cristales de hielo reduce la entrada de energía en la atmósfera causada por las estelas de condensación. Esto reduce significativamente el efecto de calentamiento climático de los cirros de las estelas de condensación".
Los combustibles sostenibles se obtienen de fuentes renovables sin utilizar hidrocarburos derivados del petróleo y tienen una menor huella de carbono que el queroseno fósil. Los combustibles basados en plantas o residuos son concebibles aquí, pero también, en un futuro próximo, los e-combustibles sintetizados utilizando fuentes de energía renovables e hidrógeno 'verde' obtenido de forma sostenible.