Un análisis paleográfico y filológico de documentos del Archivo del Obispado de Urgell y de la Biblioteca de Cataluña ha revelado que el subdiácono Ramon de Cabó es el autor del «Memorial de greuges de Guitard Isarn, senyor de Caboet», escrito en 1105 y considerado el primer documento extenso redactado íntegramente en catalán.
La investigación la han llevado a cabo el catedrático de Paleografía, Codicología y Diplomática de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Jesús Alturo, y la doctoranda Tània Alaix, y ofrece una nueva aproximación a los primeros documentos escritos totalmente en lengua catalana, que se sitúan entre el siglo XI e inicios del XIII.
Según los investigadores, que presentarán su descubrimiento este sábado en los 18º Encuentros Culturales Pirenaicos en Montanuy (Huesca), el principal resultado del estudio ha sido la identificación del autor del «Memorial de greuges de Guitard Isarn, senyor de Caboet», el primer texto extenso escrito en catalán prácticamente en su totalidad y que se conserva en la Biblioteca de Cataluña.
Tras su estudio, han concluido que el documento fue redactado por un profesional de la escritura que han podido identificar como el subdiácano Ramon, un eclesiástico de Cabó, junto a Organyà (Lleida), al servicio de los señores de Caboet.
El documento, un pergamino sin fecha y anónimo, que mide 10 centímetros de alto y 52 de largo, se escribió en 1105, una fecha que hasta ahora no había sido firmemente constatada.
En él, el señor de Caboet, Guitard Isarn, hace una relación de agravios, infracciones, faltas y ofensas que su vasallo Guillem Arnall había cometido contra su persona, esposa y derechos.
«El subdiácono Ramon nació, se educó y desarrolló su actividad como escribano y escritor no solo en lengua latina, sino también en la propia del territorio. Él fue uno de los que empezaron a escribir textos totalmente en catalán, por lo que merece el título de primer escritor conocido de la literatura catalana, en el sentido más amplio del término», destacan los investigadores.
De este escribano se conservan doce documentos originales y unas pocas copias que están en el Archivo del Obispado de Urgell -que guarda los documentos más antiguos de Cataluña- y en la Biblioteca de Cataluña.
«Era, sin duda, un hombre culto, buen calígrafo, no mediocre latinista y con suficiente capacidad para escribir un texto largo totalmente en catalán, para lo cual se requería una larga instrucción y un buen nivel cultural», según Alturo y Alaix.
Los investigadores han recordado que «los primeros textos escritos en catalán surgen en los Pirineos no por una menor romanización de estas comarcas, ni un menor nivel cultural, sino por un nivel cultural superior, como demuestra la presencia de personajes como el obispo Feliu de Urgell o el canónigo y jurista Ermengol Bernat».
Los expertos de la UAB han analizado los idiotismos gráficos, es decir, los mínimos detalles que personalizan una escritura.
Aparte de algunas palabras aisladas o frases breves que afloran en textos escritos básicamente en latín medieval, los primeros textos completamente escritos en catalán considerados literarios son dos traducciones del Liber iudicum (Libro de los jueces), hallados en los archivos de la Abadía de Montserrat y de la Seu de Urgell, y las celebérrimas «Homílies d'Organyà».
En su estudio paleográfico, Alturo y Alaix han precisado nuevas dataciones para los fragmentos que se conocen de estos documentos.
Las homilías, una traducción catalana a partir de un homiliario en provenzal, confeccionado posiblemente en 1204, fueron descubiertas en la parroquia de Organyà en 1905 por el historiador Joaquim Miret, que las consideró del siglo XII-XIII.
Los investigadores de la UAB han llegado a la conclusión de que se escribieron en una fecha próxima a 1220.
La traducción catalana del Liber iudicum de Montserrat fue descubierta medio siglo después por el paleógrafo Anscari M. Mundó, que la dató alrededor del año 1190, pero Alturo y Alaix la consideran de los primeros decenios del siglo XIII.