Hace apenas diez días, el jurado popular proclamó por unanimidad que la Amber Heard difamó a su exmarido en todos los puntos, mientras que en sentido contrario el actor solo lo hizo contra ella parcialmente. De esta forma, ha decretado una compensación de 15 millones de dólares de Heard a Johnny Depp y de solo 2 millones de él hacia ella.
Han sido meses en los que al actor y a la actriz solo les veíamos en la sala judicial de Fairfax (Virginia). Pero esas imágenes han quedado atrás para dar paso a otras en las que el intérprete de Piratas del Caribe, lejos de mantenerse en un perfil bajo, ha decidido no esconderse de todas las cosas que ha decidido hacer, que no son pocas.
El actor hace gala de una vida llena de excentricidades y, podría decirse, también de excesos. Nada más conocerse la sentencia, decenas de fans se agolparon a las afueras del tribunal de Fairfax a la espera de conocer la resolución del juicio. Personas con pancartas en las que declaraban su amor al actor y gente disfrazada de Jack Sparrow -protagonista de Piratas del Caribe-, en definitiva, fans de Johnny Depp. Esperaron a la entrada del juzgado y, en el momento de conocer el veredicto, que establecía que él pagaría menos indemnización, comenzaron a aplaudir y corear el nombre del intérprete, especialmente cuando salió Camille Vasquez, su abogada, pues él ni siquiera asistió presencialmente por compromisos profesionales.
Pero ha habido más momentos relacionados con los fans que han traído de cabeza a la seguridad del actor. Después del proceso, el actor quiso celebrar junto a unos amigos en un conocido restaurante de Birmingham, Inglaterra. Depp, junto al músico Jeff Beck y alrededor de 20 acompañantes, acudió al restaurante de comida india Varanasi y disfrutó de un banquete preparado especialmente para él y sus acompañantes y cuya cuenta ascendió a unas 50.000 libras esterlinas, algo más de 58.000 euros.
Pero ese mismo día se hicieron virales unas imágenes del intérprete, taza de café en mano, siendo ayudado para poder salir del Grand Hotel Birmingham. Una fuente de su equipo de seguridad da la explicación, y es que lo querían mantener a salvo y alejado de las "grandes multitudes". "Dondequiera que va, los fanáticos lo acosan", dijo este informante a PageSix. En las instantáneas, la estrella, de 58 años, se veía angustiada mientras la sacaban del hotel de lujo con un hombre agarrado de su brazo derecho y otro de pie detrás de ellos.
En cuanto a su faceta más artística, musicalmente hablando, recordemos que, solo un día después de la sentencia, el actor reapareció en un acto público. Si tras las 23 sesiones judiciales, el intérprete ya fue visto 'amenizando la espera' de la resolución del jurado tocando la guitarra junto a su amigo Jeff Beck en Reino Unido, parece que continuaba inmerso en esta gira. Y es que Johnny Depp, rodeado de guardaespaldas, fue fotografiado entrando a la sala de conciertos Sage Gateshead, en Newcastle (Inglaterra). Aparentemente, estaba acompañando a su amigo en este tour, y volvió a subirse al escenario, guitarra en mano, para deleitar a los presentes con sus habilidades musicales.
En el mismo sentido, el actor y músico publicó este jueves su nuevo álbum, que lleva por título 18, junto a Jeff Beck.
18 es un álbum con 13 temas que incluyen versiones de Motown, The Beach Boys, John Lennon, The Velvet Underground, y Killing Joke, entre otros, junto con dos composiciones originales de Johnny Depp.