Supermercado del centro de Madrid, lunes 13 de junio: media sandía a 5,65 euros. El precio de la fruta de líquido, sandías y melones, se ha disparado en las últimas dos semanas debido principalmente a que las primeras cosechas han sido escasas y a que la demanda se ha visto desbordada por la primera y anticipada ola de calor del verano en España.
Antonio Moreno, agricultor de Murcia y responsable del área de frutas y hortalizas nacional de UPA (Unión de Pequeños Agricultores), ha explicado a 20minutos que en el Levante español, Almería y Murcia, las lluvias de marzo y abril "arruinaron" las cosechas tempranas de sandía y melón. "Hemos entrado más tarde al mercado de lo habitual. Hace ya 20 días que teníamos que estar muy metidos en cosecha. Esto ha hecho que se haya incrementado de precio de manera muy importante".
Hace años que no se pagaba la sandía a más de 80 céntimos en origen -- ha llegado a 93 en el inicio de la temporada-- y los agricultores lo achacan a la falta de producto y al exceso de demanda tanto en España como en Europa vinculado a las altas temperaturas.
"Pero es que hablamos de volúmenes muy bajos de cosechas. Eso no da rentabilidad a la explotación. Sale mejor cosechar 30 toneladas a 20 céntimos que 5.000 kilos a 60", explica Moreno, que además apunta a una carestía de los abonos o electricidad.
Lo cierto es que en la quincena que de final de mayo y principio de junio el precio de la sandía en origen se ha más que triplicado respecto al mismo periodo del año anterior. Pasando de 21 céntimos a 81 céntimos por kilo (ver gráfico arriba).
Con todo, los agricultores consideran "un disparate" que en los supermercados se esté vendiendo la sandía a más de dos euros el kilo. "Está saliendo de la central sobre los 80 céntimos. Estamos hablando de un 250% de incremento. A río revuelto (en plena ola de calor, cuando más se busca fruta de mucho líquido) ya se sabe: ganancia de pescadores", lamentan en UPA.
Los precios... bajando
El encarecimiento de la sandía coincide parcialmente, además, con una inflación en España disparada en mayo, principalmente en los alimentos, hasta cotas (+11%) no vistas desde 1994. Entre las causas: la carestía de la electricidad, por la guerra en Ucrania y el precio del gas, así como del transporte debido al encarecimiento de los combustibles.
Los agricultores pronostican, sin embargo, una bajada del precio de frutas como la sandía o el melón en la segunda mitad de junio, tal y como apunta la estadística oficial de precios en origen del Ministerio de Agricultura. "En cuanto empiece a entrar la producción siguiente de Levante y la que viene de otras zonas, como Castilla-La Mancha, entonces se va a equilibrar", informa el responsable de la sección de frutas y hortalizas de UPA a nivel nacional.