En ocasiones aparecen imprevistos que pueden dejar en vergüenza a las personas. Que no funcione la tarjeta del banco cuando vas a pagar algo es una de ellas. Sin embargo, esos pequeños malos ratos se pueden convertir en inesperados momentos donde conocer la humanidad de la gente que trabaja en los establecimientos. Y, además, puede repercutir favorablemente en ellos.
Diana Patricia, una joven de Colombia, ha compartido en LinkedIn su experiencia en un restaurante convirtiéndola en su mejor campaña de marketing. La chica se encontraba en el Moku Kitche, situado en Honolulu (Hawái), cuando apareció un mensaje al ir a pagar: "Tarjeta bloqueada por posible fraude".
Fue una sorpresa para ella porque, antes de viajar a Estados Unidos, avisó a su banco para precisamente no tener problemas con la tarjeta de crédito. Al enterarse, quedó totalmente colapsada, puesto que no pudo contactar con el banco tampoco.
"No tengo cómo hacer una llamada internacional. No me contestan los correos y no veo otros canales de comunicación (chat o algo así, en las redes sociales tampoco contestan)", escribió la joven contándolo.
Ante la situación, el restaurante no dudó en echar una mano a la joven de la manera más sencilla. "Disfruta tu comida y tu viaje, entendemos por lo que puedes estar pasando. Todo tu pedido es cortesía de la casa", le dijeron.
La joven se llevó esta grata sorpresa tras el mal momento, y así lo expresó: "Nunca me habían visto en la vida, yo igual tenía cómo pagar en efectivo y no me quisieron recibir el dinero, yo me emocioné hasta el alma".
Además, confesó sus intenciones de gratificar al restaurante regresando a él: "Volveré, traeré gente, además tiene la comida más deliciosa que he comido por estos lares. Si están en Honolulu, por favor no dejen de pasar por acá. Cliente fiel y agradecida a partir de hoy».