«Cuando tenía seis años y empecé a explorar mi cuerpo, di con mi clítoris. Esa misma noche le recé a Dios –a pesar de que nunca he sido creyente– que al día siguiente no lo tuviese y fuera un chico. Recuerdo que me desperté y, como no pasó nada, pensé que eso nunca sería factible». Lo cuenta Isaac Nicolás Magnasco, 21 años y de Palma, un joven trans que inició su transición cuando tenía 19 años. Le ha costado cinco años, desde que tenía catorce, para encontrarse, saber quién era y empezar el cambio. Justo cuando comenzaba, se topó con Ester Moyá, una joven graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por el CESAG que se interesó por su historia para convertirla en su trabajo final de grado.
Pero lo que comenzó como un guion para la universidad, acabó convirtiéndose en Génesis, un documental en el que Moyá aborda la historia de Isaac acerca de su transexualidad. Para la producción, ha contado con la ayuda de otros compañeros de su máster, Raquel Mínguez y Carlos Matesanz. Ahora, su trabajo ha sido seleccionado para el Festival de Cine Internacional LesBiGayTrans (Paraguay).
Grabaciones
Durante los 36 minutos de filmación, Isaac aparece con las personas que más quiere. Son conversaciones naturales con su madre, su pareja y su mejor amigo. Génesis muestra el entorno más personal de Isaac y su cotidianidad en el momento más importante de su vida: su transición. «Cuando le conocí supe que era el perfil que buscaba. Isaac es una persona particular, alguien que vive la transexualidad de una forma diferente», explica Ester Moyá. Porque Isaac está en paz consigo mismo y el mensaje que quiere trasmitir es este: «Mi felicidad nunca ha sido empezar a hormonarme u operarme, sino haberme encontrado. Antes de dar este paso he estado 100 % seguro. Siempre intento transmitir esto las personas trans, que no hay que ir con prisas. No es malo esperar lo que haga falta. Yo no necesito hormonarme, operarme o tener barba para saber quién soy, Isaac. Y nadie debería necesitar esto para saber quién es».
Las grabaciones de Génesis se llevaron a cabo durante el verano de 2021. La autora asegura que el proceso de creación fue muy «satisfactorio». El título escogido hace alusión al inicio de alguna cosa, que es así como se encuentra el joven protagonista. En este documental, también ha colabora la cantautora mallorquina Maribel Mayans.