El Día de Acción de Gracias es una fecha cuasi sagrada en Estados Unidos. Otro pilar fundamental en aquel país es la familia. En las últimas horas ha sorprendido el brutal ataque de Dominik Mysterio a su padre, el mito viviente del wrestling Rey Mysterio, con quien los creativos del gigante mundial de la lucha libre lo han enfrentado en los últimos tiempos en una rivalidad a cara de perro en la que el 'niño' está tomando ventaja.
Dominik Mysterio ha pasado en poco tiempo de ser un fiel seguidor y aplicado aprendiz de su progenitor, con quien alcanzó el título mundial por parejas –fue la primera vez en la historia que un padre y su hijo se coronaron como campeones en un mismo tag team–, a denostar su herencia y emprenderla a golpes con él, influenciado por la oscura facción de The Judgment Day. Especialmente conectado con Rhea Ripley, la australiana que también participó en el asalto a la casa familiar de los Mysterio por Acción de Gracias, ambos han protagonizado uno de los fragmentos más impactantes de WWE en las últimas semanas.
El luchador profesional con orígenes mexicanos Óscar Gutiérrez, mejor conocido por su nombre artístico de Rey Mysterio por los fans de la WWE, abre la puerta a raíz del revuelo y más allá del umbral se encuentra Dom. El hijo pródigo llega aparentemente para visitar de forma amigable a sus parientes, pero la violencia no tarda en desatarse. Especialmente se ceban los jóvenes luchadores con una de las piernas maltrechas de Rey.
Si en el pasado reciente Rey Mysterio cambió de trabajo para no tener que coincidir en el ring con su primogénito, quién sabe lo que depararán los próximos acontecimientos. Este fragmento especial Acción de Gracias difundido por WWE a todos sus millones de fans ha sido muy celebrado en las redes sociales, con cientos de miles y millones de interacciones y comentarios. De paso, los espectadores pueden apreciar el magnífico comedor, con árbol de Navidad incluido, y parte de la vivienda en la que Rey Mysterio pasa su día a día. Y es que ser una superestrella de su magnitud, con todos los títulos posibles en su haber y una trayectoria meritoria de décadas, dan para mucho.