El otrora productor de Hollywood, Harvey Weinstein, ha sido declarado culpable este lunes por un tribunal de Los Ángeles de violación, de cópula oral forzada así como de un tercer cargo de conducto sexual inapropiada. Estos tres cargos por los que ha sido condenado el productor estaban vinculados a una de sus acusadoras, una modelo y actriz que testificó que el magnate del cine la agredió en una habitación de hotel de Beverly Hills en febrero de 2013, según ha informado CNN.
No obstante, los miembros del jurado han encontrado a Weinstein no culpable de un cargo de agresión sexual por restricción contra otra mujer. «Harvey Weinstein destruyó para siempre una parte de mí esa noche en 2013. Nunca recuperaré la espalda. El juicio penal fue brutal. Los abogados de Weinstein me hicieron pasar un infierno en el estrado de los testigos. Pero sabía que tenía que ver esto hasta el final, y lo hice», ha afirmado en un comunicado la actriz que sufrió abuso por parte del productor en Beverly Hills, identificada anónimamente como Jane Doe 1. «Espero que Harvey Weinstein nunca vea el exterior de una celda de prisión durante su vida», ha añadido Jane Doe 1. La decisión --a la que le falta una condena-- añadirá más años de prisión a Weinstein, que tiene 70 años de edad y que ya cumple una pena de 23 años de cárcel en Nueva York por otras violaciones, según 'Los Angeles Times'.
Más de 100 mujeres han acusado a Weinstein por conducta sexual inapropiada desde 2017, momento en el que se desató el movimiento #MeToo, cuando infinidad de actrices, modelos y mujeres del mundo del cine denunciaron al productor. En 2020, dos años después de que salieran a la luz las acusaciones contra él, un jurado de Nueva York condenó a 23 años de cárcel al otrora poderoso productor por un cargo de violación en tercer grado cometido sobre Jessica Mann, y un delito sexual en primer grado sobre la ayudante de producción Mimi Haley. Sin embargo, el jurado --formado por cinco mujeres y siete hombres-- absolvió al desprestigiado magnate cinematográfico de los cargos más graves, violación en primer grado y, especialmente, del de conducta sexual depredadora que podría haberle acarreado la cadena perpetua.