El director de ballet del Teatro Estatal de Hannover, en el norte de Alemania, Marco Goecke, que untó la cara de una crítica con excrementos de perro, defendió sus acciones y afirmó que ella también le había «tirado mierda» durante años. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando el director de ballet y coreógrafo se cruzó con la periodista cultural del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung Wiebke Hüster, que había firmado reseñas negativas sobre su obra, en el estreno de la pieza «Glaube-Liebe-Hoffnung» (Fe-Amor-Esperanza).
Tras el revuelo causado, el director de ballet, que fue suspendido este lunes de su cargo con efecto inmediato y está siendo investigado por la policía por un presunto delito de lesiones e insultos, defendió su proceder en una entrevista con la cadena regional «NDR». A pesar de que la elección del medio de protesta contra Hüster «no fue ideal», Goecke señaló que fue una reacción a años de «crítica destructiva» que había llegado incluso al plano personal. «Cuando uno es una figura pública y durante años ve su obra manchada por una periodista, se dice que es el precio por estar en la vida pública. Pero, a partir de cierto punto, soy de otra opinión», afirmó.
Cuando se encontró casualmente con la periodista, que ese día había publicado una devastadora reseña sobre una de sus nuevas creaciones, quiso hablar con ella, adujo, pero Hüster reaccionó de forma arrogante y condescendiente, lo que motivó su estallido. «Ella también me ha tirado mierda durante años», razonó Goecke.
Según la propia víctima, tras una breve confrontación verbal en la que Goecke la acusó de ser responsable de la reducción en el número de abonados al teatro, el coreógrafo abrió una bolsita con excrementos de perro y procedió a untársela en la cara para después darse a la fuga. Se conjetura con que el responsable del contenido de la bolsa es un perro de raza 'teckel' llamado Gustav y compañero inseparable de Goecke desde hace 14 años.
En un comunicado, el Teatro Estatal de Hannover anunció la suspensión con efecto inmediato del director de ballet, al que se prohíbe además acceder al edificio, aunque tendrá la posibilidad de dar explicaciones antes de que se le someta a otras medidas disciplinarias.
La institución se declaró además «horrorizada» ante el incidente, en el que la periodista, con la que el Teatro ya se ha disculpado, fue «herida en su integridad personal en un modo inenarrable». Por su parte, el diario «Frankfurter Allgemeine Zeitung» calificó las acciones de Goecke de «intento de intimidación» frente a una crítica artística independiente y afirmó que ponen de manifiesto «la perturbada relación» del artista con las críticas. El director de ballet, de 50 años, ha obtenido numerosos galardones, entre ellos el de Premio de la Danza Alemán de 2022 y sus obras se han representado en escenarios de todo el mundo.