Hace menos de un año que el rey emérito pisó España por última vez. El padre de Felipe VI disfrutó de una breve y criticada visita en mayo de 2022. Don Juan Carlos dejó Zarzuela para poner rumbo a Abu Dabi hace dos años tras lo últimos escándalos que afectaban a la Corona. Ahora el emérito parece que quiere volver para disfrutar de uno de sus hobbies, la misma afición que le hizo regresar el año pasado. Estamos hablando de las regatas de Sanxenxo, en Galicia, que este año están previstas para finales de mayo.
Este lunes por la tarde fue el día que eligió don Juan Carlos para comunicar su decisión. Juan Luis Galiacho ha dado todos los detalles en el programa Cuatro al Día. El periodista ha confirmado que si la salud le deja, el rey acudirá como el año pasado a las regatas de Sanxenxo: «Esa es la decisión que ha tomado a día de hoy, siempre y cuando su salud se lo permita. Hay que tener en cuenta que tiene 85 años y que su salud puede dar bandazos. Pero en estos momentos se encuentra muy fuerte, parece ser que no tiene dolores y está en un momento de euforia y así se lo ha hecho saber a sus compañeros de equipo». El periodista confirmó que el 19, 20 o 21 de mayo son las fechas elegidas para su regreso y que la Casa Real está muy enfadada: «se lo han tomado muy mal. Lleva con enfrentamientos muy duros desde que se enteró Felipe V de la noticia».
La expectación ante la reaparición del rey emérito es total. Son pocas las imágenes que se captan de Don Juan Carlos desde que anunciara su marcha de España. El año pasado fue recibido por su hija, la infnata Elena, en el aeropuerto vigués de Peinador. Junto a ella, se encontraba el regatista y el presidente del Real Club Naútico de Sanxenxo, Pedro Campos. Durante sus tres días de estancia se alojó en uno de los domicilios del gallego. A su llegada a Sanxenxo, decenas de vecinos recibieron a don Juan Carlos entre aplausos. Con banderas en la mano, fueron muchos los ciudadanos que viroteaban a Juan Carlos I en cuanto llegó al recinto, aunque también hubo protestas.
A su llegada a la altura del callejón por donde accedió al domicilio de Campos, el rey emérito bajó la ventanilla para saludar a los vecinos que le aplaudieron a ambos lados de la carretera, justo antes de que los periodistas se hayan lanzado a preguntarle cómo se encuentra y qué siente tras 21 meses fuera de España. Juan Carlos no contestó, pero sí hizo una seña para indicar que todo va bien. Ahora se espera que su próxima aparición pública, el rey emérito emita algún tipo de declaración a los medios de comunicación.