En época de verano las algas y las playas casi siempre van unidas. A algunos les dan asco, a otros no les importan... Sin embargo, el cambio climático y el aumento de las temperaturas han traído a las costas españolas un tipo de microalga diferente que en algunas zonas del país está poniendo en jaque a los bañistas. Estas no se enredan en los pies, pero son tóxicas y pueden provocar problemas de salud.
La alerta saltó hace menos de un mes cuando la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria francesa (Anses) informó de la presencia de la denominada Ostreopsis en Biarritz, ciudad del País Vasco francés. Según señaló esta entidad, los surfistas y algunos bañistas habían reportado problemas de salud relacionados con náuseas, fatiga y ojos rojos.
Lejos de ser inofensivo, este microorganismo "produce algunas toxinas" que se quedan en el aire en forma de aerosol y si se respiran de forma prolongada "pueden generar problemas de salud", según comenta a 20minutos la doctora Magda Vila, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).
Estos se manifiestan como "síntomas similares a los de la gripe" y van desde irritación nasal, estornudos o picor de garganta, hasta fiebre. Por otro lado, esta especie invasora está asociada a la mortalidad masiva de fauna, ya que se acumula a poca profundidad en las playas rocosas y queda adherida a las algas que cubren la arena.
"Llegada de los trópicos" y detectada por primera vez en los años 90 "como algo puntual", se ha ido expandiendo paulatinamente hasta situarse "en casi todas las playas de España", comenta a 20minutos la doctora Magda Vila, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).
En los últimos años, esta especie se ha llegado a detectar en el Atlántico, en zonas del Algarve portugués, o el Cantábrico, lo que supone "un indicador" del cambio climático, ya que "las aguas son más cálidas" debido a la tropicalización, según explica la doctora Elisa Berdalet, investigadora también del ICM-CSIC.
Project OstreoRisk Part 2/3 Ostreopsis from Science into Images on Vimeo.
Los expertos afirman que su presencia "no se puede controlar". Sin embargo, en ningún momento se baraja la posibilidad de que "haya una especie de epidemia", pues las sintomatologías son "muy leves". En este caso, lo normal "es que se pasen los efectos en unas horas", aunque si el malestar no remite, bastaría con "tomar un ibuprofeno", según indica Vila.
A pesar de todo, las doctoras Vila y Berdalet coinciden en que no hay que alarmar a la población, sino que hay que informar a los socorristas y a los centros de salud "para que haya una comunicación y coordinación" entre entidades sanitarias. La idea es que los bañistas sepan que, si sufren síntomas similares a los de la gripe, estos podrían estar causados por este tipo de alga.