Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a Alejandro Cao de Benós, reclamado por EEUU y que se podría enfrentar a una pena de prisión de 20 años por estafa mediante una asociación fundada por él que realizaba conferencias sobre criptomonedas en Corea del Norte. Cao Benós fue localizado y detenido en la estación Madrid-Puerta de Atocha.
Se enfrenta a un delito de estafa cometido en 2018 por organizar varias conferencias sobre criptomonedas y blockchain en la capital de Corea del Norte, saltándose así la prohibición de las sanciones impuestas por EEUU. Según la Policía, la investigación para su localización comenzó a mediados de octubre, cuando los agentes recibieron información por parte de Interpol apuntando a que el fugitivo, requerido por las autoridades norteamericanas, podría encontrarse en España.
Los hechos por los que se ordenaba su detención se remontan a 2018, cuando el fugitivo fundó la «Asociación de Amistad con Corea del Norte». Presuntamente, organizó varias conferencias sobre criptomonedas y blockchain en la capital de Corea del Norte, con la ayuda de un ciudadano estadounidense experto en criptomonedas, saltándose así la prohibición de las sanciones impuestas por Estados Unidos. El Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía confirmó la presencia del prófugo en Cataluña, «pudiendo estar usando documentación falsa».
Los investigadores averiguaron que partía en un tren desde Barcelona dirección Madrid, siendo identificado y detenido a su llegada a Madrid. En el pasado, Cao de Benós hizo de enlace a muchos periodistas de habla hispana para realizar reportajes en Corea del Norte y él mismo participó en documentales o tertulias defendiendo siempre al régimen de Kim Jong Un.
Se presentaba como funcionario del gobierno norcoreano y se hacía pasar por una especie de embajador. En abril de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de la acusación formal contra el ciudadano español Alejandro Cao De Benós por un delito de conspiración por colaborar con un ciudadano estadounidense para que Corea del Norte evadiera las sanciones impuestas por Washington mediante el uso de criptomonedas. Entonces se informó de que podrían ser condenados a hasta 30 años de prisión.