La Confitería Conrado de La Bañeza, en León, continúa un año más esta Navidad la tradición de esconder en uno de sus roscones de Reyes un premio que este año repite la cifra de 10.000 euros, una cantidad que fue subiendo desde los 500 euros iniciales hasta alcanzar esta cifra en 2019.
El premio puede estar oculto en cualquiera de estos dulces, tanto los simples como los rellenos de crema, nata o chocolate, ha explicado este jueves el responsable de la confitería, Manuel González.
"Nadie más que la persona que lo introduce sabe en qué roscón está el premio", ha asegurado antes de explicar que los dulces se venderán este año desde mediados de diciembre al 6 de enero.
Se trata de una iniciativa que comenzó en plena crisis económica, cuando esta confitería decidió introducir 500 euros en uno de sus dulces de reyes.
Desde entonces, año tras año, la cantidad ha aumentado hasta llegar a los 10.000 euros de 2019, cantidad que se repite este año.
Este premio supone un "revulsivo económico" para su negocio, puesto que las ventas a través de internet se han disparado y en los últimos años han aumentado un cuarenta por ciento a través de la web, mientras que la venta presencial ha crecido también de forma notable.
Sus roscones se distribuyen "a todos los países de Europa" y llegan incluso a China merced a este incentivo.
El premio se otorgará cuando el cliente que halle la sorpresa se ponga en contacto con el establecimiento.
González ha precisado que si una vez transcurridos 15 días a partir del 6 de enero nadie reclama el premio, los 10.000 euros serán entregados a una ONG.
El responsable de la confitería ha recalcado que con esta iniciativa se han convertido en un referente nacional de los roscones de Reyes, hasta el punto de que en La Bañeza los roscones ya no son un producto estacional de las navidades puesto que todos los días del año se vende alguno.
Durante las pasadas navidades el premio fue para Consolación Carbajo Murciego, una vecina de la localidad leonesa de Jiménez de Jamuz, de 82 años.