En Dinamarca, una de las tradiciones más curiosas es la de romper platos contra las puertas de los amigos y familiares. Esta tradición tiene sus raíces en la antigüedad, y se cree que trae buena suerte para el año nuevo.
La tradición de romper platos viejos en la Nochevieja danesa se remonta a la Edad Media, aunque sus orígenes no están del todo claros. En esa época, se creía que los platos rotos alejaban los malos espíritus y traían buena suerte para el año nuevo. Esta tradición se mantuvo en Dinamarca durante la Edad Moderna y Contemporánea. En el siglo XX, se extendió a otras partes del mundo, como a Estados Unidos y a Canadá.
El significado de los platos rotos
Romper los platos en Nochevieja para los daneses es algo más que un símbolo de renovación y prosperidad. También representa una forma de aprecio para los familiares y amigos que reciben este ruidoso estallido de platos contra sus puertas.
La tradición de romper platos en la Nochevieja danesa tiene una preparación durante todo el año, en la que los daneses guardan los platos descascarillados o viejos de cara a cumplir este ritual navideño. En la actualidad, también es habitual que los compren con el único objetivo de cumplir con esta tradición.
La ruptura de platos se suele llevar a cabo después de la cena de Nochevieja. Los invitados llevan sus propios platos viejos, algunos decorados con mensajes personales, para hacerlos pedazos contra la puerta principal. Incluso sin celebrar físicamente juntos la cena de Nochevieja, los daneses acuden a romper sus platos en las puertas de las personas queridas.
A más platos rotos contra una puerta, más goza de popularidad y aprecio el o la propietaria de la vivienda. Algo que, sin duda, servirá de consuelo a la mañana siguiente, cuando deba barrer un buen puñado de cerámica hecha añicos junto a su fachada.