El trágico derrumbe de un edificio en Badalona (Barcelona) ha dejado a dos niñas solas después de que su madre, que no tenía más familia en la zona, haya fallecido en el siniestro, igual que un hombre de unos 30 años que había sido padre tan solo un mes y medio antes. El barrio del Raval de Badalona, una zona de gente trabajadora, vive desde ayer conmocionado por el repentino derrumbe parcial del edificio situado en el número 9 de la calle Canigó, construido en 1959 -hace 65 años- y donde esta noche los Bomberos han encontrado a tres cadáveres bajo los escombros.
Los Servicios de Emergencias buscaban desde este pasado martes a tres vecinos del inmueble afectado que no habían podido ser localizados, y ya esta madrugada los Bomberos han encontrado los cuerpos sin vida de las tres personas, el primero a las 01:45 horas y los dos siguientes entre 06:30 y las 07:00 horas. Aunque desde Bomberos no han confirmado de momento la identidad de las víctimas, el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha indicado que todo apunta a que los tres fallecidos corresponden a los vecinos desaparecidos, uno de ellos una mujer de Europa del Este sin más familia en Badalona que sus dos hijas.
Albiol ha detallado que esta víctima, a la espera de la confirmación oficial, es una mujer que «tenía dos niñas muy pequeñas», que estaban en el colegio cuando sucedieron los hechos y que, a mediodía, cuando ya se había producido el derrumbe, nadie fue a recogerlas al centro. «Desde el primer momento que tuvimos constancia, actuamos de manera inmediata», ha destacado Albiol sobre las niñas, que fuentes del departamento de Derechos Sociales han confirmado a EFE que han quedado bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
No son las dos únicas niñas que el derrumbe ha dejado huérfanas, puesto que el alcalde también ha detallado que otro de los fallecidos es un hombre de unos 30 años, que había sido padre hacía alrededor de un mes y medio. El alcalde ha indicado que la mujer del joven había salido pocos minutos antes del edificio con el bebé, por lo que evitaron por poco la catástrofe.
«Se salvaron por 10 minutos la madre y el bebé, son historias humanas que impactan», ha destacado Albiol, que también ha añadido que la tercera víctima era la de más edad, de entre 50 y 60 años. La tragedia ha conmocionado la vida de un barrio que es frontera con la autopista C-31, donde viven personas trabajadoras, y que ha provocado que los alrededores de la calle Canigó cuenten en la actualidad con un amplio despliegue de emergencias y mucho movimiento de los servicios municipales.
El edificio colapsado es una construcción con 65 años de antigüedad, aunque al ayuntamiento no le constan de momento expedientes de afectaciones en el inmueble, así como tampoco denuncias por obras ilegales o por cualquier otro hecho. El tramo de la calle del edificio está acordonado por la Guardia Urbana, mientras los Bomberos trabajan sin descanso, retirando los escombros pieza a pieza, en una zona donde solo entran personas autorizadas o vecinos de la calle, como los de las fincas aledañas a la colapsada, que volvieron anoche a sus casas.
Bomberos, ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), personal de la Cruz Roja, de Protección Civil, concejales del ayuntamiento de Badalona y una fuerte expectación mediática han convertido a esta calle de Badalona en una zona con mucha actividad humana.
A pocos metros del edificio afectado, el Casal de la Gent Gran se ha convertido en un punto de atención crucial para todos los afectados por el trágico suceso, donde tanto ayer como hoy se agrupaban en su entrada muchos vecinos, algunos de los cuales visiblemente afectados. Mientras tanto, en los bares de la zona, el suceso se ha convertido en el tema que centra todas las conversaciones, donde se comentan las últimas noticias sobre el suceso y especulan sobre las posibles causas del colapso, que todavía los Bomberos desconocen. A la espera de las conclusiones de la investigación, lo que sí se sabe hoy es que tres menores se han quedado huérfanos.