El príncipe Guillermo, heredero del trono británico, acudió este domingo en solitario al Royal Festival Hall, en el complejo Southbank, en Londres, a presenciar en directo la ceremonia de entrega de los premios BAFTA del cine británico, sin su esposa, Kate Middleton, que se recupera de una cirugía abdominal. El príncipe de Gales, primogénito del rey Carlos III y la malograda Lady Di, ocupa el cargo de presidente de la Academia británica de las Artes del Cine y Televisión (BAFTA).
A su llegada, como era de esperar, dedicó unas pocas palabras a Middleton. Sin dar detalles sobre su estado de salud, reconoció que este percance le ha impedido ver tantas películas como otros años: «He visto menos que nunca. Con mi mujer ha sido un poco. Pero espero que nos pongamos al día, haré mi lista esta noche», aseguró.
Al concluir la gala, el príncipe felicitó personalmente a los ganadores de los BAFTA. El pasado año, Guillermo acudió a la gala en compañía de su esposa, la princesa de Gales, quien fue ingresada el 16 de enero en un hospital de Londres para someterse a una cirugía abdominal planificada, de la que no se han desvelado detalles, por la que permaneció hospitalizada diez días, y de la que ahora se recupera.
No se prevé que Kate Middleton vaya a reincorporarse a sus compromisos oficiales hasta el próximo abril, aproximadamente hasta la Semana Santa. Para su esposo, el príncipe Guillermo, está siendo un año complicado, ya que además de la baja de Kate Middleton, su padre, el rey Carlos III, de 75 años, recibe actualmente tratamiento por un cáncer -cuyo tipo no se ha revelado- que se le detectó al someterse a una intervención por un agrandamiento de próstata.